Hoy he sentido la necesidad de escribir unas letras para rendir un más que merecido homenaje a mi profesor Araúzo. No hay mejor forma de hacerlo que escribiendo, eso que él hacía tan bien.

Cuando fui alumna suya, tuve la gran suerte de disfrutar de sus clases. De ello hace ya unos cuantos años. Ahora tengo 40 y por aquel entonces hacía BUP en el Sos Baynat. Sigo recordando la pasión que nos transmitía cada día, por la materia y por su trabajo.

Hoy me quedo con la pena de no haberme despedido de él y de no saber si, en algún momento, pudo apreciar lo importante que eran para mí sus clases. Las disfrutaba tanto... Así que hay muchas razones que me hacen atreverme a escribirte esta carta con total luminosidad.

Porque cuando hace un tiempo me enteré de que estabas enfermo, lo sentí mucho.

Porque cuando ayer leí la noticia de que te habías ido, me entristecí profundamente.

Porque ahora, recordando, se me caen las lágrimas.

Porque eras un profesor entregado y dedicado.

Porque tus pequeños ojos vivarachos detrás del cristal, siempre transmitían paciencia e infinita bondad.

Porque en verdad, no me has dejado.

Porque supiste ver en mí un poquito de talento, y porque solo necesitaba a alguien que me diera un empujón.

Porque me diste confianza y seguridad en mí y ante los demás. Mientras escribía ya no era una chica tímida y miedosa. No sabes lo que fue para mí que se publicara en la revista del instituto un par de escritos míos. Por primera vez creí que yo también podía hacer cosas, y que existía para el resto del mundo.

Porque nos llevaste aquel año a Toledo y Madrid a ver teatro. ¡Qué valiente! Ahora que soy maestra, no sabes cuánto te admiro.

Porque me ayudaste a descubrir los libros con todas aquellas lecturas «obligadas». Aún las guardo en mi estantería, hoy la he ojeado. ¡Qué añoranza! Aún me emociono al recordar la primera vez que leí El Camino de Delibes.

Porque en la vida tenemos muchos docentes, pero son muy pocos los que nos enseñan realmente. Y tú eres de esos que recuerdo con nombre y apellido. ¿Será por algo? Será porque te debo tanto...

Quiero decir a toda tu familia, seguro que ya lo saben, que pueden estar muy orgullosos de ti por cómo eras de profesor, pero sobre todo como persona, de esas de las que ahora se dice que son un amor.

Durante todos estos años me he acordado de ti muchas veces. Alguna que otra vez te vi en la Feria del Libro.

Ya no te veré ni saludaré, pero sé que seguiré recordándote y llevándote en el corazón.

Porque solo puedo decirte: ¡GRACIAS ARAÚZO!

*Carta anónima de una alumna de D. José Mª Araúzo Delgado

Aunque solo sea por tener el reconocimiento y afecto de alumnas como esta, merece la pena haber dedicado toda una vida a la docencia. Seguro que tu profesor José María, donde quiera que esté, se sentirá muy orgulloso de ti.

Me permito darte las gracias en nombre de todo el profesorado y te envío un fuerte abrazo.

*D. José Casorrán Sanz. 1r Director IES Sos Baynat