Hoy, a escasos días del 8-M, quiero dedicar este espacio que tengo cada semana para hacer un pequeño reconocimiento a las mujeres, a todas, pero en especial a las mujeres que pisan el suelo pegajoso, ese espacio natural en el que el patriarcado nos ha encasillado a todas nosotras.
Tengo que decir que este espacio natural, que según el patriarcado nos corresponde, es un obstáculo para nuestro desarrollo profesional. Llamamos suelo pegajoso a esas fuerzas, llámese condiciones, que mantienen a tantas mujeres atrapadas, pegadas, en la base de la pirámide económica y esto afecta más en nuestra sociedad a las mujeres del mundo rural y a las inmigrantes laborales, las que salen de sus sitios de origen en busca de una vida mejor, que se puede encontrar vía un puesto de trabajo.
Es el suelo pegajoso el espacio que se retiene a las mujeres en las tareas de cuidado y vida familiar, actividades a las que tradicionalmente se ha relegado a las mujeres; también es un concepto relacionado con el equilibriode trabajo dentro y fuera de casa, tan dificultoso de mantener para muchas mujeres. Pero también es el espacio que retiene a las mujeres en los puestos peor remunerados y de más baja cualificación, el que de forma clara muestra que siguen existiendo obstáculos sociales y culturales que imposibilitan la igualdad laboral entre hombres y mujeres
Quisiera centrarme en el trabajo del sector del turismo. Sabemos que vivimos en un territorio que es destino turístico de muchas personas de toda Europa y también de turistas nacionales; y por lo tanto es interesante ver como el suelo pegajoso existe en este sector laboral. Existen estudios con enfoque de género que analizan la actividad turística desde fines del pasado siglo. Uno de esos libros, Gender, Work & Tourism, que introdujeron en la academia los cuestionamientos sobre las condiciones laborales en que trabajaban las mujeres en dicha actividad, cayó en mis manos hace unas semanas. Es interesante ver que en aquellas iniciales obras ya se hablaba de la desigualdad de acceso de las mujeres a iguales condiciones laborales que los hombres, y donde las mujeres eran consideradas las personas idóneas para trabajar en la industria hotelera, caracterizada por su estacionalidad.
EL LUNES ESTUVO en Valencia Beatriz Gimeno, la directora del Instituto de la Mujer --dentro de poco Instituto de las Mujeres-- y nos transmitió que una línea del Ministerio de Igualdad, de Unidas Podemos, incorporará a las mujeres del suelo pegajoso. Una gran noticia. Se nota que avanzamos.
Este es el suelo pegajoso: camareras de piso que limpian habitaciones de hotel, cambian sábanas y dejan todo a punto para estrenar la habitación. Mujeres que limpian zonas comunes, escaleras y la recepción de un hotel y que seguro alguna vez limpian los cristales rotos de una mujer que ha logrado romper un techo de cristal.
*Diputada de Unides Podem por Castelló en les Corts
