Soy candidato a la Dirección General de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC). Y aunque el único que ha de valorar propuestas, experiencia y liderazgo es su Consell Rector, me parece justo que ustedes, destinatarios finales, conozcan algunas de mis propuestas de primera mano. Hay una serie de cualidades para la CVMC sobre las que hay un claro consenso: medios públicos, independientes, sostenibles, de calidad, plurales, tecnológicamente punteros, digitales, con presencia de lenguas extranjeras, igualitarios, y en valenciano. Yo además propongo información independiente a cargo de profesionales con capacidad de reacción, divulgación transversal de nuestras peculiaridades a lo largo de la programación, y entretenimiento atractivo que se ajuste a nuestro nicho de mercado y que no compita a cualquier precio con empresas de ámbito superior.

Pero no basta con eso. La CVMC ha de ser un referente interno y externo que transmita fielmente la realidad valenciana allá donde se interesen por ella. Ha de servir a la recuperación de la autoestima de los valencianos y a la de nuestro buen nombre más allá de nuestras lindes. En corto y por derecho, hemos de darnos cuenta y hacer saber que el gentilicio valenciano nunca puede ser pronunciado peyorativamente ni constituir motivo de vergüenza.

PERO PARA conseguir esos objetivos estratégicos (en los que intentaré implicar a otros candidatos si soy yo el elegido) hay que superar la desafección al proyecto de parte de la población. He pasado la mitad de mi vida en Valencia, la otra mitad en Alicante, y siempre manteniendo contacto frecuente con Castellón y su provincia, por lo que conozco bien el problema de la vertebración. También sé que hay viejas heridas que curar aplicando transparencia, ejemplaridad y honradez desde el primer momento, con una decidida política divulgativa y participativa. El coste económico --regulado y sostenible-- habrá que ponerlo en valor en función de la rentabilidad social. Y en cuanto a la lengua, conviene recordar que hay zonas como el Alto Palancia, Los Serranos o el Alto Vinalopó en las que cualquier radio que no hable la lengua que emplean sus habitantes está condenada de antemano a tener audiencia cero. De ahí que proponga para ellas ventanas de programación (en televisión el concurso de la imagen hace innecesaria esta medida) que ayuden a la implantación. No en vano la CVMC se sostendrá con los impuestos de todos.

*Candidato a la dirección general de la CVMC