Estos días están más presentes que nunca en nuestras agendas los hombres y las mujeres que trabajan la tierra, gracias a la festividad de San Antonio Abad, patrono de los ganaderos, veterinarios y protector de los animales.

La celebración nos anima a recordar nuestras raíces, la importancia de nuestro determinante sector primario y a arrimar el hombro para que siga siendo referente de calidad en toda Europa.

Entiendo que desde las distintas administraciones se debe velar por su viabilidad económica, la mejora de su competitividad y por garantizar que los productos del campo y del mar lleguen a nuestros mercados reconociendo y respetando al máximo los derechos y los esfuerzos del productor.

Desgraciadamente, teniendo que hacer frente a costes al alza por precios irrisorios, teniendo que afrontar competencia salvaje de otros países y teniendo que luchar por contar con los mejores canales de distribución y que éstos apuesten por el producto de proximidad, no es una tarea fácil.

Debemos estar al lado de las reivindicaciones de un sector que significa presente en nuestro país y debe significar también futuro, pues es el pilar sobre el que se asienta el resto de actividad económica en nuestro municipio; sin su condición de pueblo marinero ni su buena mesa gracias a los mejores productos del mar y la tierra, el turismo en Peñíscola no sería lo que hoy es.

Por todo, esta semana he querido dedicar esta reflexión y mi compromiso con este colectivo en estos días que son de celebración, de hermandad y de fiesta; para que lo sean también de reconocimiento a quienes hacen posible que disfrutemos de los mejores productos de nuestra tierra.

El acto con el que arranca la festividad en nuestro municipio es la tradicional bajada del árbol por parte de las caballerías, que tiene lugar esta misma mañana. El domingo continuarán los festejos con la venta de boletos para la rifa por parte de los mayorales y los miembros de la Comisión de asociación de Sant Antoni.

El viernes 17 de enero, día de San Antonio, se realizará la habitual misa en la ermita de la Virgen de Ermitana. Durante la celebración se impondrá la camisa y el pañuelo a Vicent Bayarri como Mayoral 2020, quien se encargará de colocar, también, el pañuelo del 25 Aniversario al Mayoral de 1995. Posteriormente, los mayorales visitarán la Ludoteca Municipal y el colegio de primaria para entregar los premios del concurso de dibujo y loas y repartir los tradicionales rotllets.

La programación de este año cuenta con una novedad, y es que el recinto del antiguo Centro de Estudios será el escenario principal de los actos.

El sábado 18 de enero a las 18.30 horas comenzará el tradicional desfile de caballerías que finalizará con el encendido de la hoguera por parte de la Reina de las Fiestas 2019 y la torrá popular en el recinto. El Ayuntamiento ofrecerá a todos los asistentes la carne para asar con un donativo benéfico de un euro. Tras la cena, habrá una gran verbena popular en la Carpa de Fiestas.

El domingo 19 finalizará la agenda festiva con la bendición de animales en la Parroquia de Santa María, la rifa y una comida de hermandad.

Festejos en los que vamos a volver a comprobar el extraordinario trabajo y mimo con el que los propietarios de las caballerías engalanan sus carros y hacen grande esta fiesta, llena de tradición.

A todos, felicitaciones y muy especialmente a la asociación de Sant Antoni y sus mayorales, sin ellos esta fiesta no tendría ni corazón ni alma, la que ponen ellos en su organización.

*Alcalde de Peñíscola