En el acto de presentación de la candidatura municipal manifesté que el principal problema que tenía Benicarló era el desempleo, y que procedía crear riqueza a través de nuestros sectores productivos.

Manifesté que, junto con los sectores agrícola, pesquero, industrial y comercial, un sector turístico, de máxima calidad, debía ser el motor económico.

Manifesté que con planificación territorial, mejora de las comunicaciones e infraestructuras, creación de suelo industrial y ordenación de la franja litoral, poniendo en valor nuestros elementos diferenciadores, culturales, deportivos, gastronómicos y festivos, conseguiríamos un comercio y un turismo de calidad y diferenciado.

Manifesté que un comercio y un turismo de calidad requerían formación, planificación y promoción, así como planes, proyectos, y medidas urbanísticas, fiscales y de fomento.

Manifesté que para conseguirlo se requería equipo, valores, programa, ilusión y experiencia en gestión pública.

En los debates de campaña todos coincidimos en que los sectores comercial y turístico requerían dicha formación, planificación y promoción para ser un verdadero motor económico.

Hoy, el comercio y el turismo en Benicarló carece de políticas formativas y de planificación, y sin lo anterior la promoción no es eficaz.

Menos mal que el esfuerzo individual de los comerciantes y agentes turísticos intenta suplir las carencias de una gestión pública inexistente por total ausencia de planificación. Pero creo que el principal problema es la falta de ilusión de los responsables políticos. H

*Portavoz del PP en Benicarló