Los días 5 y 6 del presente mes la Unión General de Trabajadores del País Valenciano celebró su 8º Congreso Nacional y hoy podemos decir que nuestra organización sale más unida, fortalecida y renovada. Durante los últimos tres años la UGT ha venido diseñando una nueva organización que ha iniciado su transformación a partir del 42º Congreso Confederal que celebramos en el mes de marzo del presente año. En aquel congreso nuestra organización puso en marcha un proceso de renovación estructural y sindical con el objetivo fundamental de dar una respuesta más eficaz a los graves problemas que afectan a la inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, porque los ciudadanos y ciudadanas no solo nos piden que detectemos e identifiquemos los problemas sino que quieren de nosotros que seamos una herramienta útil para su resolución.

Fruto de las resoluciones aprobadas en aquel congreso hemos iniciado un proceso de transformación de nuestras estructuras tanto sectoriales como territoriales que pretende que no se hable tanto de lo que nos sucede, que nosotros no hablemos tanto de nosotros mismos y que todos nuestros esfuerzos y nuestros recursos estén dirigidos a mejorar la vida de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, permitiendoles disfrutar de un trabajo decente con un salario digno, así como seguir beneficiándose de un sistema de bienestar social que les garantice protección y dignidad en los momentos de infortunio, y les asegure un nivel de servicios públicos que permita que disfrutar de una sanidad y una educación de calidad no esté en función de la chequera o de la posición social.

En este Congreso Nacional la UGT-PV ha elegido una nueva dirección, ha establecido un programa de acción y ha transformado su estructura territorial y de gestión con el objetivo de construir una organización más ágil, dinámica y eficaz para dar respuesta a los graves problemas que siguen atenazando a los valencianos y valencianas. Lo hemos hecho porque estamos convencidos de que aunque muchos de esos problemas son similares a los que motivaron el nacimiento de nuestra organización, necesitamos actuar de forma más rápida y solvente, garantizando una respuesta adecuada e inmediata a los miles de trabajadores y trabajadoras que en nuestra comunidad siguen confiando en nuestra organización, Además hay que realiza un enorme esfuerzo, en algunos casos mayúsculo, para seguir pagando su cuota sindical y representando a nuestras siglas con enorme dignidad, y a veces poco reconocimiento, en miles de centros de trabajo, sin preguntarse para que sirve un sindicato porque tienen claro que sin el su situación laboral, económica y social sería infinitamente peor.

En la UGT tenemos claro que somos un peligro para todos aquellos que desde el poder económico y político pretenden construir una sociedad sin derechos y con trabajadores sometidos y para volver a ser un contrapoder efectivo debemos poner a nuestra organización en perfecto estado de revista, para que los trabajadores y trabajadoras perciban con claridad que el sindicalismo de clase que representa la UGT sigue siendo un instrumento a su servicio y que merece la pena seguir dando la batalla por una sociedad más justa. Estamos convencidos que debemos ser más transparentes y responsables en la gestión de los cada vez más escasos recursos públicos que nos llegan y fundamentalmente debemos ejercer nuestra labor con los recursos que nos aportan los afiliados y las afiliadas.

Casi me atrevería a decir que la negociación colectiva es el quinto pilar de nuestro modelo de bienestar junto a la educación, la sanidad, las pensiones y la dependencia, tal vez eso explica que la derecha política y económica más ultraliberal haya pretendido debilitarla a cualquier precio. Para fortalecerla y para seguir siendo útiles es para lo que hemos asumido el reto de ser mejores, más transparentes y si cabe más contundentes. Eso es lo que nos mueve en la UGT desde hace 128 años. H

*Secretario general de UGT-CS