Se dice que el actual liberalismo capitalista es el menos malo de los sistemas conocidos porque genera una riqueza como nunca se había visto. Muchos son los jóvenes y no tan jóvenes, los que admiran a los

Bill Gates, Amancio Ortega, Carlos Slim, etc. Aceptando que la riqueza material sea el mejor de los avances de la humanidad, esa riqueza no parece que alcance a la mayoría de la gente.

Pues bien, se acaba de publicar un informe sobre la situación del mundo actual que es verdaderamente demoledor. Aporta datos de las Españas y del mundo, sobre la pobreza, los refugiados, la ecología, el feminicidio… Se trata de un informe de Cristianismo y Justicia, que se basa en datos producidos por organismos de todo tipo como UE, INE, ACNUR, AI, OMS, ONU, CEAR, OIT, Cáritas, Save the Children, Oxfam Intermón, Credit Suisse, etc.

Si hacemos caso a la UE, una persona está en el límite de la pobreza cuando sus ingresos no superan el 60% de la media de la renta disponible. Siguiendo este criterio, en España, diez millones de personas se encontraban en esta situación en 2015. Incluso disponiendo de un puesto de trabajo, eran pobres el 10% en 2007, habiendo aumentado al 13% el número de pobres en la actualidad. Por otra parte, el porcentaje de niños y niñas en situación de riesgo de pobreza es del 29,6%, es decir, 2,5 millones menores de edad. Además, 5 millones de personas sufren pobreza energética. 795 millones de personas en el mundo no disponen de alimentos suficientes, lo que equivale a 1 de cada 9 personas. La nutrición deficiente está provocando la muerte de 3,1 millones de menores de 5 años.

Mientras, en el mundo, 8 personas disponen de la misma riqueza que 3.600 millones (la mitad de la humanidad), y el 1% de la población mundial posee tanta riqueza como el 99% restante.

Todas estas injusticias, unidas a las guerras --que en muchos casos son provocadas por la voracidad de los poderosos del sistema neoliberal capitalista--, a la persecución por causas políticas, religiosas, etc. provocan gran cantidad de migraciones. En 2015, se produjeron 65,3 millones de refugiados, lo que supone la cifra más alta desde la II Guerra Mundial; cada minuto 24 personas tuvieron que abandonar su hogar. De ellos, el 51% eran menores.

Para mayor afrenta, fruto de las actuales políticas de frontera, muchas personas mueren al intentar cruzarlas. En el Mediterráneo, más de 5.000 personas murieron en 2016. Y desde el año 2000, más de 37.000 personas han perdido la vida intentando llegar a Europa.

Muchos afirman que uno de los desafíos más importantes de la humanidad es el cambio climático y la crisis ecológica, y no les falta razón. Entre 1880 y 2012 la temperatura media mundial subió

0,85 ºC, y las previsiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático barajan una subida de entre 1,5 y 4,8 ºC para el año 2100. Ese cambio climático y sus desastrosas consecuencias pueden suponer que entre 250 y 1.000 millones de personas tengan que desplazarse en los próximos 50 años, lo que supondría uno de los desplazamientos más grandes de la historia de la humanidad. Por lo que respecta las injusticias por razón de género, el informe refiere 66.000 casos de mujeres y niñas asesinadas por esta causa en el mundo. En España, en 2015, se denunciaron 1.227 violaciones (1 cada 7 horas) sin contar los casos no denunciados. Por otra parte, en Europa, las mujeres cobran el 16,3% menos que los hombres, lo que equivale a trabajar 58 días gratis al año.

El informe concluye que no son datos para desanimar, sino para reaccionar. Y recuerda lo que el papa Francisco ha repetido tantas veces: que estamos inmersos en un sistema que mata, que descarta a millones de seres humanos como si fueran simples objetos.

*Historiador