La Confederación de Empresarios Valencianos, de la mano de Salvador Navarro, ha dado el paso de cambiar sus estatutos para convertir su estructura, hasta ahora provincial, en autonómica. Y lo ha hecho con el objetivo de canalizar la defensa de los intereses de la patronal valenciana en un momento en el que las viejas confederaciones han sucumbido al test de estrés que escondía la crisis y la manifiesta insolvencia de algunos comportamientos. Navarro se reconoce como un corredor de larga distancia que espera ganarse, ahora, la confianza de las empresas castellonenses.

--¿Qué espera de esta nueva etapa que ha emprendido la CEV?

-Lo que espero, lo que esperamos los que estamos comprometidos con el nuevo proyecto de la CEV, es dar respuesta, y que sea una buena respuesta, a las empresas de la Comunitat que requieren una organización solvente e independiente que atienda sus intereses y las defienda ante los interlocutores, sindicatos y administración. Las empresas de la Comunitat deben tener una organización acorde con su dinamismo y su aportación a nuestra economía, y los empresarios de Castellón son una pieza fundamental en la CEV.

--Hemos ido conociendo los avances y el eco que está obteniendo entre colectivos empresariales. ¿Dónde ha encontrado más reticencias?

-Tengo que agradecer la respuesta de las asociaciones y empresas de Castellón y Alicante que no solo se han limitado a conocer los principios que sustentan la CEV autonómica, sino que me han trasladado su interés y hasta nuevas propuestas para vertebrar la representación empresarial. En este sentido, percibo resistencias de estructuras que parecen ancladas en un viejo modelo que se ha demostrado insostenible. En cualquier caso, insisto en nuestro interés en reunirnos con todo aquel que quiera participar, aportar y sumarse a este proyecto que impulsa la necesaria vertebración de nuestra Comunitat.

Debemos trabajar en pro de la Comunitat Valenciana porque nadie lo hará por nosotros. Tenemos que posicionarnos como nos corresponde: somos líderes en exportaciones, ocupamos el segundo lugar tras Cataluña, y realizamos una importante aportación al superávit comercial español. Somos una comunidad eminentemente emprendedora y en eso los empresarios de Castellón tienen mucho que ver.

--¿Ser ‘herederos’ de Cierval es una ventaja o un inconveniente?

--Primero quiero matizar que nosotros, la CEV, no somos herederos de Cierval, fuimos organización fundadora, junto con la CEC y la alicantina Coepa, a principios de los ochenta, cuando se constituyó. La CEV lo que ha hecho es modificar sus estatutos, evolucionar a un ámbito autonómico para cubrir ese espacio que dejaba sin representación a las empresas de la Comunitat Valenciana.

Las dificultades de Cierval se iniciaron en gran medida con los ajustes presupuestarios de este largo periodo de crisis pero, sobre todo, las dificultades que han terminado por liquidarla tienen que ver con la falta de compromiso o solvencia de sus socios, CEC y Coepa, para hacer frente a las cuotas para su mantenimiento y con una gestión más que cuestionable de los fondos de los que era beneficiaria Cierval pero gestionaban sus provinciales. Y digo esto porque creo que es importante tener en cuenta cuáles son las razones y dinámicas que nos han llevado a la actual situación.

--¿Cuando cree que podrá consolidarse esta nueva etapa?

Nuestra idea es seguir sumando y, en este sentido, podríamos hablar de un proceso de consolidación constante, una organización siempre abierta a todo aquel que quiera participar. Por otro lado, un mes después de que la asamblea de la CEV aprobara por unanimidad su conversión a entidad autonómica, tengo el firme compromiso de que el proyecto sea conocido por todo el tejido asociativo de la Comunitat y por el mayor número de empresas. Queremos dar pasos firmes, que el proyecto se consolide en el tiempo con la máxima representación de asociaciones y empresas.

--¿Qué supondrá para las empresas de Castellón y en particular para nuestras pymes?

--Las empresas de Castellón, las grandes y las pequeñas, y el dinamismo de sus sectores requieren una organización acorde con su aportación a la economía regional y nacional. Pero son precisamente las pymes a las que más les podremos aportar desde la CEV autonómica porque, gracias a los flujos bidireccionales de información y atención, podrán aprovecharse de las sinergias que supone pertenecer a una gran patronal autonómica, sobre todo canalizadora y defensora de los intereses tanto a nivel autonómico como nacional.

Por otro lado, las organizaciones empresariales deben disponer de canales bidireccionales, es decir, en la CEV queremos conocer de primera mano la situación de las empresas y sectores, estar pegados al terreno, y para ello, contaremos con consejos empresariales en las provincias que funcionarán con plena autonomía y que serán responsables de identificar sus prioridades.

Estos consejos empresariales de ámbito provincial, que se nutren de asociaciones y empresas incorporadas a la autonómica, tendrán plena autonomía para la elección de su presidente, que será vicepresidente nato de la CEV, y para la propuesta de asignación de sus representantes en las mesas y foros de participación de la provincia de Castellón. Por tanto, los intereses de la provincia estarán representados en la autonómica CEV garantizando la plena autonomía de la provincia.

--¿Cómo van los contactos y qué pasos tiene previsto dar en la provincia de Castellón?

--Los contactos están siendo muchos pero quedan muchos pendientes. Tengo que agradecer la confianza y el compromiso de Ascer con nuestro proyecto y quiero agradecer también la oportunidad que me ofreció la CEC y el presidente de su gestora, Néstor Pascual, de trasladar los fundamentos básicos a la directiva. Ha habido otros contactos en la provincia de Castellón, intercambios de pareceres y aportaciones, pero no quisiera adelantar nuevos compromisos hasta que estos no sean firmes. Lo que sí puedo decir es que, sin estar aún cerrado el proyecto, y con el objetivo de darlo a conocer y que sea un proyecto de todos, creo que soy el presidente de una organización autonómica que más kilómetros ha recorrido a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana.

--Usted defiende tanto el corredor ferroviario mediterráneo como el cantábrico-mediterráneo. ¿Que acciones promueve?

--Junto con la reforma del modelo de financiación autonómica, la defensa de estos dos corredores ferroviarios, el Mediterráneo y el Cantábrico, constituyen las grandes reivindicaciones de la CEV de estos últimos años. Además de la conexión con Europa, fundamental, Castellón y Valencia necesitan de una vía que uniría cinco autonomías: País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón y la Comunitat, que suman casi el 30% del PIB nacional. Además, es necesario conectar los puertos de Bilbao, con Castellón y Valencia.