La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, hace un balance positivo de los dos años de gobierno bipartito. Destaca la gestión económica, los avances en el edificio de Borrull y la compra de Tetuán XIV y confía en el apoyo de su socio del Pacte del Grau, Castelló en Moviment, para sacar adelante proyectos de ciudad como el nuevo Plan General o el presupuesto municipal del 2018.

--En el ecuador de la legislatura, ¿cómo valora su gestión?

--El gobierno ha respondido a las expectativas que se habían depositado en él desde el minuto uno. Hemos impulsado un cambio político que se percibe en las nuevas prioridades de la gestión: políticas sociales, austeridad, control económico, transparencia y calidad democrática. Nadie verá la realidad con los mismos ojos que quienes formamos parte de este proyecto, eso es así, pero también es verdad que hasta los críticos reconocen lo bueno que estamos consiguiendo. En el ámbito interno, hay que decir que es una coalición, con las dificultades que eso entraña para el día a día, para la gobernabilidad, pero las discrepancias siempre se solventan con diálogo y consenso.

--¿Qué proyectos le gustaría culminar o poner la base en estos dos años que quedan?

--El Pacte del Grau es la hoja de ruta del gobierno municipal. Son 420 acciones que buscan la transformación de la ciudad, después de 24 años de gobiernos sectarios de la derecha. Todos los puntos son importantes y queremos llegar a 2019 con un porcentaje de cumplimiento que esté lo más cercano posible al 100%. Habrá actuaciones más simbólicas y más relevantes, está claro, como es el caso de los 20 millones de euros de inversiones europeas de Edusi, el inicio de la estación intermodal de mercancías, la creación de un gran centro de servicios municipales en el antiguo Tetuán 14 y la recuperación para la ciudad de los antiguos juzgados de la plaza Borrull.

--Y la gestión económica… Se ha reducido de la deuda y hay superávit, además del remanente conseguido. ¿Cómo se beneficiarán los castellonenses de estos logros económicos?

--Los resultados económicos están siendo satisfactorios. El control presupuestario y las restricciones de gasto que establece la Ley Montoro a los ayuntamientos han propiciado un nuevo superávit en 2016. No podremos ampliar personal para mejorar o ampliar servicios municipales, porque el Gobierno no nos deja, pero esas cuentas en positivo nos permitirán promover un nuevo paquete de inversiones financieramente sostenibles y bajar la deuda. El gran beneficio para la ciudadanía será una mejora de su calidad de vida y un descenso progresivo de los impuestos. Con la revisión a la baja de los valores catastrales de las viviendas y el ajuste del coeficiente, el IBI se podrá aminorar en 2019.

--¿Debe revisarse el Pacte para incluir o modificar propuestas?

--Un acuerdo de estas características está en permanente revisión. No tanto en lo que respecta a la inclusión de nuevas propuestas, sino en la agilización del cumplimiento de las que se recogieron en el documento firmado en 2015. Los tres grupos políticos tienen claras las prioridades y los esfuerzos ahora se han de centrar en sacarlas adelante, aunque a veces los deseos políticos chocan con la realidad administrativa y burocrática del Ayuntamiento. El Pacte del Grau está demostrando solidez, a pesar de controversias y discrepancias puntuales. Solo hay que ver que hasta el Partido Popular y Ciudadanos son fieles seguidores del pacto y lo tienen como guía del buen gobierno, porque su obsesión es instarnos a que lo cumplamos.

--En el último pleno ha tenido que pactar con el PP para sacar adelante una importante modificación de crédito después de que su socio del Pacte del Grau, CSeM, le retirara su apoyo. ¿Piensa que esta dinámica va a seguir en lo que queda de legislatura? ¿Puede haber más pactos con el PP en temas importantes?

--Precisamente, uno de los puntos del Pacte del Grau, el 22.2, establece que hay que sacar del debate partidista los temas importantes de la ciudad y esa modificación de crédito lo era, porque permitía que el Ayuntamiento pudiera comprar la parte privada del Tetuán 14 para, entre otras cosas, reabrir el centro de día para enfermos de Alzhéimer. Castelló en Moviment dijo primero que votaría a favor y luego supeditó el voto a que se aprobaran medidas sobre vivienda, que nada tenían que ver con esa modificación. Cada uno que llame a eso como quiera. El resultado es que el PP votó a favor y Ciudadanos se abstuvo, con lo que la compra del Tetuán salió adelante. Eso es gobernar al margen de las siglas, por el bien de Castellón. Y habría que recordar que los que más veces han votado junto al PP no han sido ni el PSPV ni Compromís.

--CSeM está fuera del gobierno y actúa más como oposición que como socio, ¿confía en su apoyo para aprobar el PGOU o el presupuesto municipal del 2018?

--Cada uno busca el espacio en el que cree que mejor representa su proyecto político. CSeM no quiso entrar en el gobierno municipal y optó por dedicarse a hacer oposición, la mayoría de las veces de forma constructiva, y así lo reconozco siempre. Por eso, estoy segura de que actuará con responsabilidad ante la aprobación del presupuesto y del Plan General. Pero también es verdad que protagoniza una oposición excesivamente dura y claramente mediática. A mi modo de ver, corre el riesgo de que dentro de dos años, solo se acabe percibiendo su perfil negativo y que no se le valore nada más. Ya hay muchos votantes suyos que no acaban de ver esa coalición de intereses con el PP de hacer daño permanentemente a un gobierno de izquierdas. Porque nadie tiene el patrimonio de la izquierda aunque haya quien se lo quiere atribuir.

--Precisamente el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es uno de los pilares de su mandato. ¿Para cuándo podrá tener Castellón aprobado el documento? ¿Cuáles son sus principales líneas de trabajo?

--La previsión es que durante el segundo semestre del 2017 pueda salir a exposición pública. Hace dos años asumimos una ciudad sin planeamiento urbanístico, con un PGOU anulado por la justicia desde hacía siete años. Esa es la realidad: el PP nos dejó un Castellón sin proyecto de ciudad. Es la metáfora de lo que fueron 24 años de desastre, caos y desgobierno de la derecha. Y encima tenemos que soportar ahora su prepotencia y su cinismo. Estamos diseñando una ciudad que crecerá de forma racional, con sensatez y teniendo en cuanta la realidad social y económica.

--La gestión de los desahucios ha sido muy cuestionada. Usted anunció una ciudad libre de desahucios. ¿Qué medidas va a tomar el Ayuntamiento para cerrar ese círculo que se prometió?

--Legalmente, el Ayuntamiento no puede parar los desahucios. Dije que se había cerrado el círculo de los desahucios, porque habíamos puesto las bases para afrontar ese gran problema social, pero seguramente no me expresé bien y se malentendió. Me he disculpado y me vuelvo a disculpar otra vez si hace falta. Hemos creado la Oficina de la Vivienda, se ha firmado un protocolo con la Audiencia Provincial, han aumentado las ayudas de alquiler social, se está regularizando el parque de vivienda social municipal, hemos conveniado más pisos puente con oenegé, estamos impidiendo los cortes de luz y agua a personas en situación de vulnerabilidad, y estamos tratando de conseguir más viviendas para dar solución a los lanzamientos y los desahucios.

--¿Cuándo estará disponible la bolsa de vivienda social?

--En el momento en que los servicios técnicos den su visto bueno. No puede ser antes, por mucho que se empeñe nadie. Cumplir la legalidad es fundamental.

--La contratación de Juan Ángel Lafuente como director de la oficina de planificación y proyección económica ha sido uno de los temas más polémicos del último año. Recurrió su cese y se ha presentado al nuevo proceso para cubrir la plaza. ¿Cómo valora estas decisiones?

--Esta polémica ha sido alimentada con el único objetivo de dañar al PSPV y, en especial, a la alcaldesa. Desde el punto de vista administrativo, el nombramiento es impecable, porque es una comisión de servicio de un funcionario y no de un asesor, como de forma malévola se ha querido hacer ver, incluso con falsedades. Políticamente las cosas se debían haber realizado de otra manera. Hay en marcha un proceso abierto para cubrir la plaza, como en el caso del gerente de Deportes, pero la máquina del fango sigue funcionando. Solo se busca destruir, perjudicar y desprestigiar.

--¿Cuándo se podrá aprobar la nueva Relación de Puestos de Trabajo? ¿Qué hay de nuevo en la plaza de director de la banda de música municipal?

--La administración local ha ido ampliando servicios en los últimos años y, sin embargo, el Gobierno central impide la contratación de más personal. Con respecto a la plaza del director de música, se están siguiendo los procedimientos habituales.

--Teniendo en cuenta los informes de la Conselleria de Justicia y la comisión de expertos que recomiendan la retirada de la Cruz del parque Ribalta por ser un vestigio franquista. ¿El Ayuntamiento, retirará o no la cruz?

--No he tenido aún la oportunidad de conocer con detalle el contenido de ese informe. Estudiaremos la opinión de estos expertos y veremos su argumentación, si se considera que el monumento vulnera la Ley de la Memoria Histórica o si es solo un símbolo religioso en un espacio público. La decisión final la adoptará la junta de gobierno local, cuando tenga todos los elementos para su estudio, y entonces se verá si debe ser trasladada y a dónde.

--Ha reconocido a este periódico que había avalado a Ximo Puig frente a Rafael García en el proceso de primarias a secretario general. ¿Cree que quienes han auspiciado la candidatura alternativa lo hacen para debilitar a Puig, crítico con Sánchez?

--Todos los procesos orgánicos del PSPV son procesos democráticos, para que hable la militancia, que es la base del proyecto socialista. Es cierto que esa competencia entre candidatos se suele observar como una disputa, como una pelea, cuando en realidad es pura democracia. Ya quisieran otros partidos tener esa tradición histórica y ese comportamiento.

--Después vendrán los congresos locales, ¿aspira a liderar el PSPV en la capital de la Plana?

--Mi única aspiración, en este momento, es ser alcaldesa y trabajar con mis compañeros y mis compañeras de gobierno para que Castellón cambie, crezca y se desarrolle. ¿No le parece poco?