Jorge Marti se marcha de la comisaría de la Policía Nacional de Castellón tras 12 años como la máxima autoridad y casi 20 de vida en la provincia, donde pasó, además, otros ocho años de su infancia mientras su padre, también policía, ejercía en la Plana. Marti asume un nuevo cargo, el de responsable de la Policía de Andalucía Oriental, una jefatura superior, con sede en Granada, que considera de las más cuatro más importantes de España. Al concluir su larga etapa en la provincia, es hora de echar la vista atrás y valorar los logros y las cuentas pendientes.

--¿Cuál es el balance que hace de estos 12 años al frente de la comisaría provincial?

--Cuando uno es un inconformista patológico, siempre ve la botella medio vacía y le parece que quedan multitud de cosas por hacer. Aún así, en un momento de balance como este, debo ver todo lo positivo que ha dado de sí un periodo tan largo como este. El trabajo realizado en estos años está compuesto por una montaña altísima de logros: investigaciones resueltas, detenciones y un gran servicio público volcado a la ciudadanía. De lo que estoy más satisfecho es, sin duda, del asentamiento en la comisaría provincial de un verdadero equipo de trabajo. Un grupo con muchos policías geniales, que son capaces de realizar su labor con unos procedimientos y una cultura de trabajo eficiente y eficaz y que, pese a las dificultades, siempre miran hacia adelante.

--¿Qué cosas se le han quedado pendientes y le hubiese gustado poder poner en marcha?

--Por hacer quedan muchas cosas. Me gustaría haber asentado mejor a la Policía Nacional en la provincia con la creación de, al menos, dos comisarías locales más. Una, en las comarcas del norte de Castellón y una segunda, en el interior. De todos modos, como decía antes, no es hora de ver lo que falta, sino lo que hemos hecho.

--En materia de violencia de género, una lacra que se ha cobrado en lo que va de año más de 20 vidas en España, ¿es Castellón una ciudad marcada por la violencia machista? ¿Cuántos detenidos hay aproximadamente a la semana por agresiones físicas o psíquicas a mujeres?

--No hay un número exacto de casos de este delito por ciclos regulares. Suelen ser momentos puntuales y, sobre todo, los casos se dan durante los fines de semana, cuando la convivencia en pareja se intensifica. En el año 2016 se consiguió una muy buena reacción contra este tipo delitos, con una bajada del 25% de los hechos. Por lo que respecta a este año, estamos muy atentos. El fin, el objetivo último de este tipo de conductas delictivas tiene que ser delito cero y ahí vamos.

--¿Con cuántos efectivos policiales cuenta Castellón en la actualidad?, ¿cree necesario un refuerzo con más agentes?

--No es importante el número de efectivos, sino el servicio que se presta con los mismos. Estamos ante un punto transitorio respecto al personal, pues se está seleccionando a una cantidad muy grande de agentes para ingresar en la Escuela Nacional de Policía. Poco a poco, se irá incrementando la dotación y es una cuestión de meses. Mientras tanto, la seguridad ciudadana y los índices de criminalidad en la Plana están en sus estadios más bajos de la historia de la provincia. Por ello, hay que disfrutar de estos momentos y felicitarse por lo conseguido.

--¿Qué otras necesidades policiales tiene la capital?

--La ciudad de Castellón tiene todo lo que debe tener. Sus estructuras cuentan con toda clase de especialidades y unidades, bien formadas y a pleno rendimiento. Solo podemos pedir que esto siga así y que los movimientos internos de personal, que son obligatorios en muchos casos, no nos castiguen demasiado.

--Por lo que se refiere a la delincuencia común, ¿en qué punto se encuentra Castellón?, ¿cuál es el perfil del delincuente que actúa en esta zona?

--No tenemos un perfil de delincuente tipo, ni excesivamente profesionalizado, es delincuencia común y urbana. Solo se está atento a baterías de delincuencia itinerante, que intentan entrar en nuestra ciudad. Por ello, hay que destacar que las molestias que les causamos a los ciudadanos con los controles policiales son para garantizar su seguridad y la de sus propiedades.

--¿Existe un aumento de las bandas organizadas en Castellón?

--La erradicación de las bandas organizadas propias es uno de los grandes logros de la lucha contra la delincuencia. Como comentaba anteriormente, solo hay que estar preocupado ante los posibles grupos itinerantes que vengan desde otros lugares.

--En la actualidad se habla con frecuencia del auge de los delitos informáticos, desde las estafas al acoso sexual. ¿Qué tanto por ciento de los delitos se cometen ya a través de la red?

--Hablar de delitos en internet es hablar hoy en día de toda la delincuencia de forma directa o indirecta. No hay un porcentaje porque todo se contamina y, cada vez más, vamos teniendo una mayor cultura de lo que significa tener vida social en redes, trabajar telemáticamente o bien comunicarnos electrónicamente. Sabemos que eso significa adoptar una serie de medidas de seguridad y de autoprotección porque son zonas o espacios indefinidos físicamente, pero en el que ocurren muchas cosas.

--¿Qué espera de su próximo destino en Andalucía Oriental?, ¿cuáles cree que van a ser los caballos de batalla en esa zona?

-- Ahora cambiará el dimensionamiento y algunos problemas específicos de esa zona de Andalucía, como, por ejemplo, la llegada de pateras en el control de fronteras marítimas. De todos modos, los problemas de la Policía Nacional en España son muy similares y los objetivos que se nos marcan a través de la Dirección General son los mismos. Por ello, batallaremos contra problemas muy parecidos y buscaremos conseguir idénticos objetivos.

--¿Qué ha significado Castellón en su trayectoria profesional y en su vida personal?

-He pasado aquí 20 años. Castellón es mi tierra. El nuevo reto al que me enfrento me ilusiona porque es un destino con mucho dinamismo, pero tengo sentimientos encontrados.