Alberto Gil es oficial de Mantenimiento y Operación de Red de i-DE (grupo Iberdrola) en Castellón. El suyo es un trabajo esencial, como el de otros muchos operarios de diversos sectores en la provincia. “Somos conscientes de que prestamos un servicio esencial para la sociedad y, por este motivo, durante esta crisis sanitaria generada a consecuencia del covid-19 estamos poniendo todo de nuestra parte para garantizar la continuidad del suministro eléctrico en todas partes. En momentos difíciles como el que vivimos hay que responder con acciones extraordinarias y, en ese sentido, nos sentimos orgullosos de poder ser útiles, ayudar y trasladar la confianza de que estamos trabajando para que todo funcione correctamente. A nuestras tareas de operación y mantenimiento periódicas -que hay que seguir realizando con la menor incidencia en el ciudadano- se suman otras más específicas, como es el caso de la revisión de las instalaciones eléctricas que suministran energía a los hospitales de la provincia y el grupo electrógeno de respaldo que hemos instalado para el hospital de campaña en Castelló. Y como la actividad continúa seguimos a pie de calle, con todo nuestro equipamiento de seguridad habitual más aquellos equipos de protección general, como son los guantes y las mascarillas, para que la energía siga llegando a todas partes”.