Nueva manifestación en Barcelona por la unidad de España con motivo del 12 de octubre. Esta vez, mucho menos multitudinaria que las anteriores dos ediciones, las que coincidieron con los hitos más convulsos del 'procés'. Unas 10.000 personas, según la Guardia Urbana, desfilaron este sábado por el paseo de Gracia hasta la plaza de Cataluña (55.000 menos que en el 2018) para exigir mano dura contra el independentismo y dar un espaldarazo a la Guardia Civil y la Policía Nacional a las puertas de la sentencia por el 1-O.

Convocados por la entidad España i Catalans, con la colaboración de Societat Civil Catalana, Cataluña Suma, Españoles de a pie, Convivencia Cívica Catalana y Somatemps, los manifestantes lucieron banderas españolas y carteles en los que censuraban al Gobierno catalán y exigían el encarcelamiento del 'expresident' Carles Puigdemont, además de insignias de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

En la cabecera, bajo el lema 'Por la Hispanidad, Cataluña Suma', figuraron los dirigentes de Cs, Inés Arrimadas, Lorena Roldán, Carlos Carrizosa y José Manuel Villegas; los populares Cayetana Álvarez de Toledo, Alejandro Fernández, Dolors Montserrat y Josep Bou; y el diputado de Vox, Ignacio Garriga, junto a personalidades de las entidades civiles como el presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa.

El desmarque del PSC volvió a quedar reflejado en la cita en la que se conjuran PP, Cs y Vox. Al igual que en anteriores ocasiones, los socialistas no participaron en esta marcha, aunque sí estuvieron presentes en los actos oficiales. Después de una semana que se inauguró con la moción de censura contra el 'president' Quim Torra, y a su vez inauguró la batalla electoral de los naranjas contra los socialistas, tanto Cs como el PPC han incrementado sus críticas a la formación de Miquel Iceta y, por ende, a Pedro Sánchez, más aún con el 10-N a la vuelta de la esquina.

Arrimadas exigió al presidente en funciones que "respete" la sentencia del Tribunal Supremo y que "no indulte" a los independentistas que puedan resultar condenados. "Tenemos un Gobierno que no respeta a los catalanes. Un Govern que cada día señala y persigue a los catalanes que nos sentimos españoles", subrayó, y la líder en Cataluña, Lorena Roldán, puso en valor la moción de censura que defendió en el Parlamento catalán para censurar que "el PSC de Miquel Iceta salió al rescate de Torra impidiendo su censura y falló a millones de catalanes". En este sentido, sostuvo que "los derechos y las libertades de todos catalanes están el peligro y ahora también la seguridad", y que, ante esto, "el único referente del constitucionalismo es Cs".

Por su parte, la número uno por Barcelona del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, arguyó que "ante días decisivos, trascendentales, habrá que tratarlos como tales, de forma adulta" y dijo que espera la sentencia "con la absoluta tranquilidad de pertenecer a una de las grandes democracias el mundo". Vox, reclamó la detención del 'president' y abogó por una intervención inmediata de la autonomía catalana.

Todos los representantes políticos lanzaron mensajes de apoyo a la Guardia Civil después del polémico discurso del general jefe en Cataluña, Pedro Garrido, duro contra el independentismo, durante un acto el miércoles en Sant Andreu de la Barca. Garrido señaló que "independentismo y terrorismo no es lo mismo", pero advirtió de que el cuerpo "combatirá sin tregua ni pena" a quienes "recorran el camino a la independencia siguiendo la senda del terror" y sostuvo que "la pretendida revolución de las sonrisas" se ha convertido con más facilidad de la deseada en "un rictus" que "disimula odio y mezquindad capaz de generar dolor y sufrimiento".

"Ola tranquila" frente al tsunami

Una vez en la plaza de Cataluña, los organizadores celebraron un acto político con la participación de las entidades convocantes y colaboradoras. Lo presentaron la comunicadora Cristina Seguí y el exdeportista y ahora secretario general de juventud de la Comunidad de Madrid, Pedro García Aguado. "Los jueces harán bien sus deberes. Ni olvido, ni perdón, largos años en prisión", ha aseverado el vicepresidente de España i Catalans, Javier Megino.

El presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa agradeció a todos los cuerpos de seguridad "la defensa de la libertad en Cataluña". "Y a la Guardia Civil, que no se vaya nunca", espetó en alusión a las resoluciones aprobadas en el debate de política general del Parlament. "Ni por mucha propaganda o muchos CDR se va a romper ese sentimiento de fraternidad entre españoles y si alguien lo intenta nos tendrá unidos", apostilló. En esta dirección, apuntó que "hablan de un Tsunami Democràtic, de confrontación y revolucionario en Cataluña, pero Cataluña no necesita más devastación ni división, sino una ola tranquila de cambio que lleve al nacionalismo al rincón de pensar durante muchos años". "Hay que pedirles explicaciones a los que han dejado a Cataluña reventada, rota, enfrentada y empobrecida", hurgó Sánchez Costa. Por su parte, Ángel Escolano, de Convivencia Cívica Catalana, reclamó que se active de nuevo el artículo 155 en Cataluña.

El "resurgir patriótico"

El dirigente de Somatemps, Javier Barraycoa, denunció "la tiranía del nacionalismo que intenta despreciar y eliminar toda manifestación cultural española". "Venimos a denunciar el supremacismo del nacionalismo, que desprecia y denigra a quienes no se someten a su voluntad, consignas y adoctrinamiento [...] La Generalitat se ha convertido de facto en una estructura de Estado tiránica, opresora y sectaria a la que es lícito resistir con todos los medios legítimos a nuestro alcance. No hay término medio: o libres o esclavos. La salida vendrá del resurgir patriótico", mantuvo.

Desde el escenario, representantes de Los de Artós y Tabarnia animaron a "una butifarra para la Catalunya que nos quieren imponer" y a gritar "Yo soy español, español" con un muñeco de Puigdemont. Entre los asistentes, otro llevaba uno de Torra.

Ultras en Montjuïc

Como suele ser habitual en esta fecha, los grupos de extrema derecha, convocados por la Falange y Democracia Nacional se manifestaron al mediodía en Montjuïc y congregaron a unas 250 personas, según la Guardia Urbana. Los manifestantes llevaron pancartas con los lemas 'Adelante por España. Siempre unionistas' y 'La unidad de España ni se vota ni se negocia', y lanzaron consignas a favor del ingreso en prisión de Puigdemont y "que arda la 'estelada'".