Una treintena de alcaldes de ERC ha firmado este domingo una declaración en Sant Vicenç dels Horts para reafirmar su compromiso con el referéndum del 1 de octubre, en defensa de los derechos y las libertades y para "denunciar el juicio a la democracia".

Los alcaldes se han reunido con el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha puesto en valor "el papel del municipalismo en la construcción republicana y en la defensa de los derechos y las libertades".

El candidato de ERC a la Alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, ha iniciado el acto y ha asegurado que "el próximo alcalde de Barcelona ha de hacer lo que sea necesario para la República".

Por su parte, Aragonès ha recordado que el partido republicano es "hijo del municipalismo" y ha reiterado el compromiso del Govern con los ayuntamientos y, sobre todo, con el 1 de octubre, con la libertad, con la fraternidad y con la igualdad, en sus palabras.

La declaración de los regidores republicanos ha sido leída por la alcaldesa de Arenys de Mar, Annabel Moreno; el alcalde de Prats de Lluçanès y vicesecretario general de coordinación interna, territorio y organización, Isaac Peraire; el exalcalde de Sabadell, Juli Fernández, y la alcaldesa de Sant Vicenç dels Horts, Maite Aymerich, que volverán a encabezar la candidatura republicana a sus pueblos y ciudades.

"OLA REPRESIVA"

En la declaración, titulada 'Alcaldes y alcaldesas por la democracia', han criticado "la persecución político-judicial del Estado español" y han destacado que el referéndum del 1 de octubre desató una "ola represiva."

Han sostenido que se ha producido una instrumentalización del aparato judicial y permitido "la intimidación de 'guerrillas parafascistas' que han actuado impunemente en plazas y calles".

"Reiteramos nuestro compromiso con las urnas y afirmamos solemnemente que volveríamos a actuar de la misma manera; de forma pacífica, cívica y firme, leales a nuestros conciudadanos y conciudadanas", han defendido los alcaldes.

También han afirmado que los presos independentistas se enfrentarán a un juicio "político, injusto y vergonzante", que ha estado precedido de una prisión preventiva, a su juicio, muy prolongada, por lo que han calificado a los presos de "rehenes".