Más de la mitad de los titulados en máster de Cataluña (51%) ganan 2.000 euros al mes entre dos y tres años después de acabar estos estudios, mientras que los graduados universitarios que alcanzan ese salario en el mismo plazo solo son el 37%. Ambos porcentajes son ampliamente superados por el de los doctorados, el 79%. Así lo recoge el estudio de inserción laboral presentado este martes por la Agència per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya (AQU).

Entre los datos más relevantes de la encuesta, destaca también que el 86% de los titulados en máster en las universidades catalanas trabajan dos años después de haber acabado los estudios. Una tasa ligeramente superior a la de los estudiantes que solo han cursado un grado universitario (84%). El estudio recalca que el 90% de los trabajadores que han cursado un máster desarrollan funciones de nivel universitario mientras que de los graduados universitarios son el 78%. Además, las encuestas indican que entre aquellos que han trabajado antes de cursar estudios posuniversitarios hay una empleabilidad más alta (88%) respecto a aquellos que no lo han hecho, que son el 80%.

MÁS BECARIOS

Entre los datos menos positivos, el estudio demuestra que solo la mitad de los titulados en máster han encontrado un trabajo relacionado específicamente con su título y, además, sube el porcentaje de becarios entre los trabajadores con máster (12%), más que el 4,22% de becarios entre los trabajadores con grado universitario.

Respecto a la inserción laboral por modalidades de estudios, aquellos relacionados con la gestión y la práctica del deporte, la aeronáutica y la medicina encabezan la lista de mayor empleabilidad, mientras que los estudios en los ámbitos de veterinaria, geografía e historia y bellas artes se sitúan en la cola.

El director de la AQU, Martí Casadesús, ha querido incidir en que la mayoría de los titulados en máster en Catalunya (el 83%) trabajan en la misma comunidad. El 13% de ellos lo hacen en el resto de España y solo el 4% trabajan en el extranjero. “Además -ha subrayado Casadesús- somos la tercera comunidad en Europa que más universidades tiene entre entre las 100 mejores de la Unión Europea”. “Y con el 44% de nuestros estudiantes formándose en una de ellas”. El director de AQU ha destacado el carácter internacional de los másteres de Catalunya, donde uno de cada cuatro estudiantes es internacional, la mayoría provenientes de América y Europa.

MENOS EQUIDAD

Por su parte, el Grup de Recerca en Educació i Treball (GRET) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) también ha presentado un estudio detallado sobre la equidad en el acceso a la universidad y la inserción profesional de los graduados universitarios. Una de sus principales hipótesis es que la crisis “ha reducido el tránsito de graduados universitarios hacia un segmento primario del mercado laboral” (caracterizado por empleos más estables y mejor cualificados).

Helena Troiano, quien ha dirigido el estudio, señala la crisis y el acentuado incremento de las tasas universitarias como punto de inflexión en las variables de acceso a la educación superior. Por una parte, los datos de su estudio muestran cómo desde el 2005 al 2011 se produjo un incremento en el acceso a la universidad. A partir del 2012, sin embargo, cuando se produjo la aumento de las tasas universitarias hasta un 66%, el porcentaje de acceso se estancó o disminuyó. Además, del 2002 al 2014, se incrementó el porcentaje de acceso a la universidad de aquellos estudiantes con padres con estudios universitarios y con origen social alto, mientras que disminuyó el número de estudiantes con progenitores de nivel de estudios elementales y origen social bajo. En relación a la variable de origen, los resultados del estudio también revelan que los jóvenes con familias de origen social más bajo, tienden a elegir carreras universitarias más baratas, que tienen una inserción laboral más rápida pero con retorno económico menor.