La condena de ayer no implica el cese inmediato de Quim Torra como ‘president’, pues no es firme, pero sí le impide ser candidato electoral. El Supremo tarda una media de nueve meses en resolver los recursos contra penas por desobediencia. Si la ratifica, en los siguientes 10 días el presidente del ‘Parlament’ debe proponer un candidato a la investidura y, en caso de no fructificar, se activa una cuenta atrás de dos meses para elegir ‘president’ o, de lo contrario, se convocarán elecciones al cabo de 54 días.

El liderazgo indiscutible que Puigdemont sigue ejerciendo en JxCat podría traducirse en que volviera a encabezar la candidatura a unas elecciones al ‘Parlament’. Su eventual inmunidad, sin embargo, no resolvería el escollo que ya le impidió ser elegido ‘president’ en el 2018: el veto del Tribunal Constitucional a una investidura a distancia. Puigdemont sí podría presentarse a unas nuevas elecciones catalanas, aunque si decidiese recoger el acta de diputado en el ‘Parlament’, tendría que renunciar a su escaño en la Eurocámara, por lo tanto, perdería su inmunidad.

El Tribunal General de la UE debe resolver un asunto planteado por Carles Puigdemont y Toni Comín contra la Eurocámara por impedirles tomar posesión de sus escaños, mientras que el TJUE debe decidir sobre un recurso relativo a las medidas cautelares que pidieron para poder recoger el acta de forma provisional hasta que se dilucide ese recurso. Además, la justicia belga que debe decidir sobre la extradición de ambos y de Lluís Puig ha aplazado la vista del caso hasta el 3 de febrero a la espera de que la justicia europea se pronunciase sobre su inmunidad.

Amparado por la inmunidad como eurodiputado proclamado, Puigdemont podría regresar a España para cumplir los trámites exigidos para acceder al acta. Cierto es que el ‘expresident’ asumiría un riesgo, pero España también si decide detenerlo sin contar con el suplicatorio. Pero al avalar el TJUE que la inmunidad rige desde la proclamación de los resultados electorales, no sería necesario que volviese a España para cumplir los trámites nacionales. La Eurocámara debería facilitarle sus credenciales y entonces el Supremo podría pedir el suplicatorio.

Aunque la sentencia se circunscribe al caso de Junqueras, con el fallo en la mano Carles Puigdemont y Toni Comín disponen de inmunidad desde el momento en el que fueron proclamados eurodiputados, por lo que no se les puede detener y para actuar contra ellos se necesitaría el suplicatorio. El TJUE aboga por una interpretación «amplia y poco restrictiva» del régimen de inviolabilidad de los diputados. El propio juez Pablo Llarena, que procesó a Puigdemont y Comín y dictó sendas euroórdenes, admite que el fallo puede tener «la misma incidencia» en los huidos.