La Guardia Civil desplegó ayer una operación en Cataluña contra los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) por las protestas que se produjeron tras el auto de procesamiento contra los líderes del procés y el arresto del expresidente Carles Puigdemont en Alemania. El instituto armado detuvo a una mujer en Viladecans, Tamara Carrasco, como supuesta dirigente de esa organización y está buscando a otro supuesto activista de Esplugues de Llobregat. La Fiscalía de la Audiencia Nacional les imputa, al menos de momento, los delitos de rebelión y terrorismo en base al artículo 573 del Código Penal, el mismo con el que se persiguió la kale borroka.

En una acción independiente de esta, los Mossos arrestaron a otras seis personas por presuntos atentados contra la autoridad y desórdenes públicos por rodear el Parlamento catalán el 30 de enero, cuando estaba previsto celebrar el pleno de investidura del líder de JxCat.

La Guardia Civil detuvo a primera hora de la mañana a una mujer de nacionalidad española vecina de Viladecans, que difundió en las redes sociales un audio en el que explicaba las acciones y estrategias que iban a llevar a cabo distintos comités y en el que no descartaba extenderlas a los puertos y a Mercabarna. En su domicilio, que fue registrado, se encontró documentación relativa a un acuartelamiento de la Guardia Civil en Barcelona. También se intervinieron carteles, una agenda, teléfonos móviles, un ordenador y una memoria externa, material que ahora deberá ser examinado por los agentes.

También había orden de detención contra un hombre de Esplugues de Llobregat acusado de liderar los cortes de carretera y la desactivación de los peajes de la AP-7. Los agentes registraron también su vivienda y montaron un dispositivo para localizarlo.

Según informó la fiscalía de la Audiencia Nacional, tanto la detenida como el hombre que se encuentra huido desarrollaron supuestamente actividades de dirección y coordinación de actos de sabotaje llevados a cabo de forma simultánea por los CDR en Semana Santa y concebidos para provocar un clima de agitación social. Durante esos días, estos grupos instaron en Twitter a los conductores que retornaban de las vacaciones a que no pagaran los peajes. «Durante esta operación Retorno de Semana Santa, vengas de donde vengas, no pagues ningún peaje» y «No tendrán a quién mandar si nosotros desobedecemos» fueron algunos de los mensajes publicados en esa red. La mujer detenida, tras ser interrogada por la Guardia Civil, pasará a disposición de la Audiencia Nacional, tribunal competente para investigar los delitos de terrorismo.

REQUISITOS LEGALES / La fiscalía de la Audiencia Nacional considera que los «autores y promotores de estos vandálicos actos» ponen «en peligro no solo la paz pública y el orden constitucional, sino la misma esencia del sistema democrático», requisito para entender que su actuación podría ser constitutiva de terrorismo. Al abrir diligencias para perseguir penalmente a los responsables de estos hechos, la acusación pública no mencionaba ese delito, sino los de rebelión, malversación y de orden público.

Los CDR indicaron que la detención de la activista en Viladecans ya la «esperaban». «No nos engañemos, el Estado no frena, sino que acelera. Y es consecuencia del trabajo bien hecho que llevamos a cabo. De la labor de concienciación y movilización para la materialización de la república», alegaron.

En otra operación independiente, los Mossos detuvieron a seis personas en Malgrat de Mar, Solsona, Òrrius, Arenys de Mar y el Pont de Vilomara por presuntos desórdenes públicos y atentado a la autoridad por haber participado en el cerco al Parlament el 30 de enero. Los seis arrestados fueron puestos después en libertad con cargos. Algunos de ellos están vinculados al colectivo independentista La Forja.