Si el año pasado la asistencia a la manifestación de Òmnium y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) por la Diada se entendía como un apoyo a las formaciones independentistas, la convocatoria de este año supone, tal como defiende Anna Gabriel, portavoz de la CUP, "el inicio de la campaña a favor del referéndum" unilateral.

Por esta razón, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona -crítica con la celebración de una consulta unilateral- se ha apresurado en desvincular su asistencia a la manifestación del apoyo al RUI. En este sentido, Colau ha destacado, en declaraciones a RAC-1, la necesidad de que dicho referéndum sea "efectivo" e "interpele al conjunto de los catalanes".

"CATALUÑA ES UNA NACIÓN"

Según defiende la alcaldesa, uno de los principales motivos para asistir a la manifestación de la Diada es la reivindicación de la autonomía de Cataluña. En este sentido, Ada Colau se ha proclamado como "soberanista" y ha asegurado que "Cataluña es una nación y tiene el derecho a autoconsultarse". En un hipotético reférendum, la alcaldesa defiende contemplar todas las opciones posibles. En concreto, se ha mostrado partidaria de "una república catalana confederada con una república española".

Pese a su participación en la manifestación, Colau se ha querido distanciar de las formaciones independentistas y ha reiterado que no está de acuerdo con la hoja de ruta del Govern. También ha recordado que ella ha ido a todas las manifestaciones de la Diada de los últimos años y ha remarcado que "el año pasado fue una excepción".

La excepción radicaba en que el Onze de Setembre coincidió con elinicio de la campaña electoral de las elecciones catalanas, que se celebraron el 27-S. En este contexto, Colau calificó la manifestación como una convocatoria partidista y aseguró que consideraba mejor separar el papel institucional de alcaldesa de un acto independentista.

APOYO A FORCADELL

Colau ha defendido la actuación de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, en la votación de las conclusiones de la comisión del proceso constituyente, aunque se ha mostrado crítica con la aprobación de ese documento porque, a su juicio, carece de utilidad. "Estamos en un bucle que puede hacer más mal que bien", concluía la alcaldesa.