No había entrado en ninguna quiniela. El anuncio de ayer de la Moncloa de que Arancha González Laya (San Sebastián, 1969) será la nueva ministra de Exteriores, Unión Europea y Cooperación sorprendió, sobre todo a los diplomáticos. La elegida por Pedro Sánchez es actualmente subsecretaria general de la ONU y ocupa desde el año 2013 el cargo de directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional (ITC), la agencia de desarrollo conjunta de las Naciones Unidas y de la Organización Mundial de Comercio (OMC), con sede en Suiza. Habla, además de español y euskera, inglés, francés, alemán e italiano.

El Ejecutivo hizo saber minutos antes de lanzar su nombre que el presidente desea que en esta legislatura la diplomacia económica sea un pilar de ese ministerio. González Laya cuenta con un currículum que puede amoldarse a esa voluntad política. La nueva ministra es licenciada en Derecho por la Universidad de Navarra y estudió un posgrado en Derecho Europeo en la Universidad Carlos III de Madrid. Empezó su carrera en un despacho de abogados y desempeñó varios cargos en la Comisión Europea en las áreas de internacional, comercio, comunicación y desarrollo. En Bruselas fue durante un tiempo portavoz del comisario de Comercio Pascal Lamy, con el que siguió trabajando como jefa de gabinete (2005-2013) cuando le designaron a él director de la OMC.

En la actualidad, además de sus cargos en la ONU y en el Centro de Comercio Internacional, preside el Consejo Global de Campeones por la Igualdad de Género.

Los ya exministros de Exteriores Javier Solana (PSOE) y Josep Piqué y José Manuel García-Margallo (ambos del Partido Poular) celebraron el nombramiento de Arancha González Laya. «Conoce los organismos multilaterales y puede dar al Ministerio la orientación económica que conviene», destacó Margallo en Twitter.