La que fue administradora de algunas de las empresas de Francisco Correa, Felisa Isabel Jordán, lleva tres días declarando y sabe medir sus palabras. Si el lunes explicó cómo empezó a trabajar para la Gürtel, este jueves, algo a regañadientes, identificó al portavoz del grupo parlamentario popular en el Congreso, Rafael Hernando, como el “conocido” que le dijo que hablara con Jesús Sepúlveda para trabajar en los mítines del partido.

A preguntas de la acusación que ejercen los socialistas madrileños, Jordán dudó, pero acabó precisando que fue Rafael Hernando el “conocido” quien le “comentó que era Sepúlveda”, el exdirigente del PP y exmarido de la exministra Ana Mato, “a quien le podía dar el currículum para esa búsqueda de empleo que estaba haciendo”.

Según la administradora de algunas de empresas de la trama, Hernando le dio el teléfono de Sepúlveda y fue éste quien le “dio el de Correa”. “Yo entendía que era para trabajar en el partido y él me dijo que no, que era para eventos del partido. Me dijo que tenían varias empresas para trabajar en ellos”, aseguró para responder negativamente a la pregunta del letrado Wilfredo Jurado de que el PP había hecho una selección previa para trabajar en las empresas de Correa.

Sus respuestas sobre los trabajos realizados por la trama con la Comunidad de Madrid, en los que insistió que fue la Administración la que pidió que se fragmentaran las facturas de los eventos organizados, llevó a la acusación popular a insistir en la necesidad de que declaren como testigos los responsables de Madrid encargados de los actos.

La que entonces era presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ya está citada para la testifical, mientras que el exconsejero Alberto López Viejo comparte con Jordán el banquillo de los acusados.

RIFIRRAFE ENTRE DEFENSA Y TRIBUNAL

En su turno de preguntas se produjo un nuevo rifirrafe entre la defensa del 'número dos' de la trama, Pablo Crespo, que ejerce el abogado Miguel Durán, y el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, cuando este le impidió seguir preguntando por las tarjetas de empresas que Jordán tenía cuando trabajaba para Correa. Tanto Correa como Crespo aseguran que su exempleada realizó gastos personales con los plásticos, algo negado por su compañera de banquillo.