Las calles de Alsasua (Navarra) acogerán este sábado una manifestación para denunciar la situación en la que se encuentran los nueve imputados por los incidentes registrados en la localidad navarra el 15 de octubre, en los que fueron agredidos dos guardias civiles y sus parejas. Siete jóvenes se enfrentan a 15 años de cárcel por un delito de terrorismo, una calificación que es tachada de "desproporcionada" por el Parlamento navarro, el Ejecutivo foral, decenas de alcaldes de la zona y partidos como Podemos, PNV o Sortu. Todas estas instituciones estarán presentes en la marcha, lo que supone una situación incomprensible para Covite, que considera que equivale a aplaudir a los agresores.

La versión más repetida en el pueblo es que lo sucedido fue unapelea, a las cinco de la mañana en un bar, sin ocultar que varios de los jóvenes encarcelados son firmes partidarios de que las fuerzas de seguridad del Estado abandonen Navarra. Sin embargo, las dos parejas agredidas sostienen que se produjo "un linchamiento" organizado, en el que fueron insultados y agredidos "con puñetazosy patadas" por 40 o 50 personas, mientras se encontraban disfrutando de su tiempo libre.

Como consecuencia de las agresiones, el teniente, de 25 años, procedente de València y destinado en Alsasua desde agosto del año pasado, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por la fractura sufrida en un tobillo, mientras que su compañero, unsargento de 35 años originario de Córdoba y con plaza en la localidad navarra desde hace menos de un mes, y sus dos parejas, sufrieroncontusiones leves.

INVESTIGACIÓN POR TERRORISMO

La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que en poco más de una semana desde su detención ha procesado a los nueve de los jóvenes de entre 19 y 24 años, les atribuye un delito de terrorismo en concurso ideal de lesiones, atentado y odio. Siete de ellos se encuentran en prisión, mientras que otros dos permanecen libres con la obligación de comparecer dos veces por semana.

En el auto judicial, la jueza enmarca la agresión en las "rutinas de hostigamiento" al instituto armado que protagoniza el colectivo Ospa Mugimendua, al que pertenecen algunos de los detenidos. Y asegura que todos ellos conocían con anterioridad la condición de guardias civiles del teniente y el sargento, por lo que concluye que esta es "única y exclusivamente" la causa por la que fueron insultados y golpeados.

De la otra parte, representantes de Ospa Mugimendua aseguran que fueron los agentes quienes "empezaron provocando, empujando y con fuertes amenazas como 'Te voy a matar' o 'Te voy a meter un tiro entre ceja y ceja'. Después hicieron una demostración de violencia y vino todo lo demás".

TENSIÓN EN ALSASUA

En las últimas semanas se han registrado numerosas protestas enAlsasua, un municipio de casi 8.000 habitantes gobernado porGeroa Bai, la coalición que engloba a PNV, Atarrabia Taldea y la asociación Zabaltzen. Muchos de sus vecinos lamentan que el nombre del pueblo haya quedado 'manchado' por esta polémica, y saldrán a la calle este sábado a denunciarlo.

Quienes defienden que se han "sobredimensionado" las agresiones, citan los informes policiales realizados tanto por la Guardia Civil como por la Policía Foral navarra, que constatan que no hubo linchamiento o paliza organizada. Con todo, sí se considera en esos documentos que existen indicios de un posible delito de odio, castigado con una pena de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses, que se añadiría a lo delitos de atentado a laautoridad y lesiones.

Mientras en el pueblo han aparecido decenas de carteles que denuncian el "circo mediático" y la criminalización los vecinos de Alsasua, han llamado la atención las declaraciones del coronel jefe de la Guardia Civil en Navarra, Javier Hernández, quien ha negado que el instituto armado "se sienta especialmente incómodo" en esta localidad. E incluso ha criticado a los medios de comunicación que pretenden presentar Alsasua como una población "excesivamente complicada".