Los presuntos amaños orquestados por la 'trama Gürtel' por la visita del Papa a Valencia en el 2006 comienzan a juzgarse este lunes en la Audiencia Nacional y está previsto que algunos de los 22 procesados que se sientan en el banquillo formalicen el acuerdo al que han llegado con la Fiscalía Anticorrupción para rebajar su condena a cambio de asumir el delito y devolver el dinero del que se hayan beneficiado. Entre quienes se prevé que admitan su culpabilidad se encuentra Álvaro Pérez, 'El Bigotes', jefe de la rama valenciana de 'Gürtel'.
La vista, que está previsto que se prolongue hasta el 4 de junio, se centra en el alquiler de pantallas, mantenimiento y megafonía para los actos de Benedicto XVI en Valencia, cuyo coste (siete millones de euros) fue fijado supuestamente por los imputados, quienes presuntamente decidieron que lo asumiera el ente público Radiotelevisión Valenciana (RTVV), que a su vez lo adjudicaría a través de Teconsa, empresa pantalla de 'Gürtel'. Como resultado de todos estos tejemanejes, la trama se habría repartido un total de 3,3 millones de euros.
Así, los cabecillas de la red corrupta Francisco Correa, Pablo Crespo y 'El Bigotes' volverán a sentarse en el banquillo de los acusados, esta vez junto al expresidente de las Cortes Valencianas y exdirector general de la Policía Juan Cotino y el que fuera entonces director de RTVV la extinta Canal 9, Pedro García Gimeno.
Rebajas sustanciales
Pese a que al principio de este proceso de negociaciones con la fiscalía parecía que podrían llegar a acuerdos casi la mitad de los encausados, muchos de ellos se han ido cayendo del pacto ante la imposibilidad de afrontar el pago de las responsabilidades civiles derivadas de su actuación en los hechos que se juzgan. Los que sí habrían sellado un acuerdo por ahora, además de Álvaro Pérez, son el abogado considerado cerebro financiero de la trama, Ramón Blanco Balín, Pedro García Gimeno y dos miembros de la mesa de contratación de la Generalitat Valenciana.
La rebaja de pena supondrá pasar, en el caso de 'El Bigotes', de una petición de 37 años de cárcel a menos de dos años y lo mismo para el resto de los que alcancen finalmente un acuerdo, excepto para García Gimeno. Se pedían para él 40 años de prisión y su pena será finalmente algo superior a los dos años, lo que sí le supondría el ingreso en la cárcel. Los que no han intentado pacto alguno, según fuentes del caso, serían Correa, Crespo ambos ya condenados en otras piezas de 'Gürtel' y Juan Cotino.
La Fiscalía Anticorrupción acusa a los procesados de delitos de asociación ilícita, prevaricación, malversación, fraude, falsedad, contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y cohecho. Ante el tribunal pasarán también un centenar de testigos, entre los que destaca el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps y miembros de la comunidad eclesiástica.
