La asociación Amics de la Rambla pide la participación de todas las entidades en los actos oficiales de homenaje a la víctimas de los atentados de Barcelona del 17 de agosto y ruega que no se use el evento para reivindicar intereses personales o políticos, como dijo ayer en un comunicado.

Amics de la Rambla ha subrayado que «todos los ciudadanos y las máximas representaciones institucionales son bienvenidos a La Rambla», pero que se trata de un día para «solidarizarse con las víctimas» y expresar «el rechazo al terrorismo», por lo que «nada ni nadie podrá enturbiar el sentimiento de solidaridad» de todos los que quieren a Barcelona. Y es que el acto del año pasado estuvo marcado por la crítica al Rey y al gobierno central. Precisamente durante esta semana, diferentes entidades y formaciones políticas, como la ANC o la CUP, han manifestado su negativa a acudir al acto de conmemoración por la presencia del rey Felipe VI y han msotrado la voluntad de realizar homenajes alternativos. Aun así, las entidades llaman a no boicotear al monarca por respeto a las víctimas.

La publicación de parte del sumario del 17-A ha provocado que Ripoll vuelva a revivir el dolor, la tristeza y la decepción que dejaron los atentados sin que nadie se explique cómo unos jóvenes que habían nacido y crecido en este pequeño pueblo de montaña se convirtieron en terroristas.

UN PUEBLO MARCADO / Pero a pesar del golpe de las nuevas informaciones, los ripolleses miran hacia adelante e intentan construir una sociedad más tolerante, respetuosa y equitativa. Dos muestras de ello son el nuevo modelo de convivencia que está desarrollando el Consorcio de Bienestar Social o el nacimiento de la entidad Som Ripoll, integrada por vecinos que se unieron dos días después del 17-A para evitar que el ataque terrorista rompiera la armonía que había caracterizado siempre la vida en esta localidad. «En estos meses no ha habido ningún altercado, ni pintadas, ni muestras de racismo. Estamos muy orgullosos de la respuesta que hemos dado como pueblo», dice a Efe un portavoz municipal, que resalta asimismo que en las escuelas e institutos el curso se ha desarrollado con normalidad, «sin ningún problema».

Desde el Ayuntamiento explicaron que los primeros días tras los atentados los ripolleses sintieron una mezcla de dolor y decepción y después «un agobio muy bestia» por el «acoso» de los medios de comunicación.