La exdiputada de la CUP Anna Gabriel ha criticado este jueves la decisión del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena de dictar una orden de detención nacional contra ella y ha señalado que es "muy grave". En una entrevista al diario 'Tribuna de Ginebra', mantiene que no le alivia "en absoluto" que no se haya cursado una orden de detención internacional, que podría acabar con su extradición.

"No he hecho nada contra la ley. He defendido el referéndum sobre la independencia, efectivamente, en intervenciones parlamentarias o en entrevistas, pero jamás he recurrido a la violencia", ha reiterado Gabriel, quien no desiste de sus postulados: "Seguiré luchando por la independencia de Cataluña y por los derechos humanos en general", ha insistido desde la capital suiza y ha añadido que "lo que cambia es que sabe que ya no podrá volver".

Sobre la posibilidad de que pida asilo en Suiza, Gabriel ha dicho que permanece "atenta a los movimientos del Estado español", pero que si "la persecución política se intensifica tendrán (ella y su abogado) aún más razones válidas para solicitar el asilo".

También ha explicado que ha elegido Ginebra como refugio por "el valor simbólico de la Ginebra internacional", ya que alberga la sede europea de la ONU y de varias otras organizaciones internacionales y ONG especializadas en Derechos Humanos. "Suiza, además, es un país en el que mis derechos fundamentales son protegidos mejor", ha zanjado.