La Fiscalía Anticorrupción investiga al expresidente de Cataluña Caixa Narcís Serra y a otros miembros de la antigua cúpula de la entidad tras detectar presuntas irregularidades en una quincena de operaciones que entre 2005 y 2008 causaron un perjuicio económico de 900 millones.

Según han explicado a Efe fuentes cercanas al caso, Serra, que está a un paso de ser juzgado por los sobresueldos a los directivos de Cataluña Caixa cuando la entidad se encontraba ya en situación crítica, declaró a principios de este año, asistido de un abogado, ante laGuardia Civil, cuerpo al que la Fiscalía ha encargado la investigación.

La declaración de Serra ante la Guardia Civil, y de otros miembros de la antigua cúpula de la entidad, se ha llevado a cabo tras el análisis de la quincena de operaciones realizadas por Cataluña Caixa entre los años 2005 y 2008 que el FROB llevó a la Fiscalía por sospechas de irregularidades.

El fiscal Anticorrupción Fernando Maldonado tiene ya en sus manos los informes de la Guardia Civil, que constatan las irregularidades denunciadas por el FROB en una quincena de operaciones para la adquisición de inmuebles y/o participaciones en sociedades, así como refinanciación para la adquisición de sociedades.

Entre las operaciones sospechosas, que la Guardia Civil ha estado analizando a lo largo de un año, figuran también renegociaciones de préstamos con reducciones de garantías, cancelaciones de deudas (sea por compraventa de activos y/o dación en pago), y ventas de inmuebles adjudicados u operaciones de inversión.

Tras los interrogatorios practicados en los últimos meses a los responsables de Cataluña Caixa en la época en que se llevaron a cabo esas operaciones, que han declarado en calidad de denunciados asistidos por un abogado, el fiscal Fernando Maldonado decidirá ahora si presenta una querella contra los mimos ante los juzgados de Barcelona.

Este no es el único frente judicial que acecha a Narcís Serra, ya que hace más de un año un juez de Barcelona dejó a un paso de juicio al expresidente de Cataluña Caixa, además de a su exdirector general Adolf Todó, por los sobresueldos que la entidad aprobó para sus directivos cuando la entidad registraba supuestamente pérdidas económicas y había recibido fondos del FROB.

En diciembre de 2014, el juez emplazó a la Fiscalía y al resto de partes a presentar sus escritos de cara a enviar a juicio a Narcís Serra, así como a una cuarentena de miembros que en 2010 formaban parte del consejo de administración de la entidad, aunque el caso está enmarañado en la Audiencia de Barcelona, pendiente de resolver los recursos presentados por los investigados contra su imputación.