El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, cree que «no hay que descartar ni un adelanto electoral ni un Govern de concentración» para responder a una eventual sentencia condenatoria del Tribunal Supremo y vería «contraproducente» reducir la pluralidad del independentismo a «una única lista» electoral.

En una entrevista con Efe, Aragonès señala que «para tomar las mejores decisiones» a la hora de dar respuesta a las posibles condenas a los líderes independentistas juzgados por el procés «no hay que ir con prejuicios sobre ninguna de las posibles alternativas», sino «tenerlas todas sobre la mesa». «Yo no descartaría ni un refuerzo del Govern, con una ampliación de los apoyos o con un gobierno de concentración, ni unas elecciones», afirma Aragonès, ahora adjunto a la presidencia de ERC y que a partir del congreso de los republicanos en septiembre pasará a ser el coordinador nacional del partido.

Para Aragonès, un «gobierno de concentración» debería evaluarse primero entre los socios del Govern. «Los primeros con los que deberíamos acordarlo serían el presidente de la Generalitat y el resto de miembros del Govern. También puede ser una solución que esté encima de la mesa, creo que no es descartable», insiste, sin concretar si en un gobierno de unidad deberían estar los comuns y la CUP.

Igualmente, la posibilidad de un «adelanto electoral» en Cataluña tras la sentencia «debe estar encima de la mesa a la hora de las decisiones, no hay que descartarlo de entrada». «Podría ser que ante una sentencia dura hubiese una sentencia popular, y eso se podría vehicular a través de unas elecciones», razona Aragonès, que en esta cuestión difiere del presidente de la Generalitat, Quim Torra, que ha descartado de plano pasar por las urnas tras el fallo. En todo caso, «la sentencia por sí sola no cambiará la correlación de fuerzas a favor o en contra de la independencia, pero sí evidenciará la necesidad de encontrar una solución política».