Ciudadanos está a punto de acabar el largo proceso de renovación interno que abrió el pasado mes de noviembre tras la dimisión de Albert Rivera. Este fin de semana, Inés Arrimadas ganó de manera clara las primarias a Francisco Igea con el 76,91% de los votos de los militantes. El líder de la corriente crítica y también vicepresidente de la Junta de Castilla y León logró el 22,32% y Ximo Parici, un afiliado valenciano, el 0,74%. Ahora, la nueva presidenta debe decidir si incorpora a la ejecutiva a alguno de los integrantes del equipo de Igea. En sus mensajes del primer día no abrió la puerta a los críticos. El señor Igea y todos los demás ya están integrados en Ciudadanos, afirmó cuando los periodistas le preguntaron sobre su posible incorporación. Lo importante de estas primarias es escuchar a la militancia (...). La voz de la militancia ha sido clarísima, pero todos son compañeros y necesarios para el futuro, declaró.

Igea ya dijo durante la campaña interna que no estará en la dirección aunque Arrimadas se lo proponga, pero no cierra la puerta a que sus colaboradores puedan integrarse en ese órgano. Yo hablo solo de mí, afirmó en una rueda de prensa que ofreció ayer en Valladolid.

Toma de posesión el sábado

La portavoz de Cs en el Congreso acabará de concretar quién le acompañará en la cúpula (con la diputada del Parlament Marina Bravo como secretaria general)en los próximos días. La gestora, que aún conduce la formación de manera interina, decidió ayer por la tarde aplazar la asamblea general (congreso) del partido que estaba prevista para el próximo fin de semana por la crisis del coronavirus. Era el acto para entronizar a la nueva presidenta y cerrar los documentos de estrategia y estatutos para esta nueva etapa. Fuentes de ese órgano concretaron que lo hacen por razones de precaución, responsabilidad y prudencia sanitaria.

Los nuevos integrantes de la ejecutiva (a la que por ahora Arrimadas no ha sumado a ningún crítico) tomará posesión (de manera telemática o presencial, en un acto cerrado) el sábado ante el presidente del Consejo General y de la gestora, Manuel García Bofill. En total, a la asamblea general estaba previsto que asistieran unas 700 personas.

La Junta de Castilla y León

Igea aseguró que encaja la derrota, pero que él y su equipo no cambiarán de opinión, pero sí de actitud en referencia a la forma de manifestar las discrepancias. El vicepresidente de la Junta ha sido muy crítico con el modelo centralizado de partido, censuró el veto a Pedro Sánchez y, tras el batacazo, lamentó la falta de autocrítica. Tampoco era partidario de la coalición que Cs ha sellado con el PP para ir juntos a las elecciones en Euskadi en abril. Ahora, Igea considera que hay que dejar trabajar a Arrimadas para que obtenga los mejores resultados. Él se va a volcar en trabajar por el buen acuerdo sellado entre su partido y los populares en Castilla y León, donde ejerce de vicepresidente.

Rodríguez, que estará en la nueva cúpula de Arrimadas, afeó a Igea que haya pasado tanto tiempo en televisión criticando a los órganos del partido.