Abdelhouahab Taib, el argelino de 29 años que murió este lunes abatido tras atacar una comisaría de los Mossos en Cornellà, se despidió de su mujer con un SMS, enviado la víspera del ataque. "Me voy, inshallá (si Dios quiere), al gran sitio que está arriba", le comunicó.

Este SMS consta en el sumario del caso que instruye la Audiencia Nacional junto a otros escritos hallados en el registro del domicilio familiar. En uno de ellos, difundido por la cadena SER y que los investigadores consideran como un "escrito de oración" y no una carta de suicio, Taib pide "ayuda" a Dios y alude a un "asunto" que es "una maldición" para él, aunque no concreta a qué se refiere.

Manuscrito hallada en casa del atacante de Cornellà difundida por la cadena SER.

Esta es la traducción que ha divulgado el citado medio de la carta manuscrita de Taib:

"Oh Dios te pido clemencia de tu sabiduría y pido clemencia de tu poder y te suplico a tu gran generosidad ya que eres el más poderoso y yo el menos ya que tú eres el sabio y yo el menos y tú sabes más allá o Dios si sabes que en este asunto hay (...) el bien para mí para mi religión y mi subsistencia y todo relacionado conmigo y lo que me has predestinado, facilítalo y bendícelo para mí oh Dios si sabes que este asunto (...) va en contra de mi religión y de mi sustento alejado de mí y haz que mi destino sea bueno y haz que lo acepte".

Intento de redención

La fiscalía sospecha que el autor del ataque a la comisaría actuó en un momento de controversia personal grave motivado por su condición de homosexual dentro del colectivo musulmán y que atacó a los agentes en un intento de "redención religiosa".

Fuents fiscales citadas por la agencia Efe aprecian una motivación religiosa en la actuación del asaltante, cuya intención pudo ser, según las primera investigaciones, suicidarse o morir matando. El SMS de despedida a su mujer apuntalaría estas sospechas.

Las primeras hipótesis del ministerio público apuntan a que el atacante, movido por la vergüenza que sentía por su condición sexual, se refugió en la religió y comenzó a ser más extremo en la práctica del islam, de forma que con el ataque buscó redimirse desde un punto de vista religioso y morir así "con buena fama".

Clara intención de clavar el cuchillo

Según las grabaciones de la comisaría, los investigadores creen que Taib tenía una clara intención de clavar el cuchillo a la mossa que acabó abatiéndole, ya que se lanzó hacia ella y, tras un intento fallido, la persiguió por las dependencia spoliciales.

En total, la agente disparó en cuatro ocasiones al asaltante, si bien solo tres impactaron, según las mismas fuentes.

Con todo, no se descarta por el momento la intención terrorista del abatido, del que no había constancia de que se intentase suicidar en otra ocasión, por lo que la Audiencia Nacional seguirá investigando los hechos.

Hasta ahora no hay constancia de que perteneciese al Estado Islámico ni se han encontrado en su casa material relacionado con la organización terrorista, si bien los agentes sí que hallaron el texto de la última oración que realizó antes del ataque.

Soportes informáticos por examinar

Todavía queda por examinar los soportes informáticos intervenidos y practicar más diligencias que permitan dilucidar si el asaltante sufrió un cambio relevante que le llevase a actuar de esta forma y sobre todo si intervinieron terceras personas en el mismo.

Por lo tanto, los diferentes cuerpos de seguridad seguirán trabajando en la investigación bajo la misma fórmula que la adoptada tras los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) del 17 de agosto de 2017.

La investigación será centralizada por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo (CITCO) del que forman parte entre otros Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos d'Esquadra, bajo la dirección del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno y de la Fiscalía de dicho tribunal.