Parece haber consenso en que la comida cocinada a fuego lento siempre sabe mejor. Una creencia que se está intentando aplicar a las negociaciones entre el PSOE y ERC para allanar la investidura de Pedro Sánchez. Aunque todavía sobrevuela la idea de convocar un pleno de investidura in extremis antes de que termine el año, todos los involucrados se afanan por dar la sensación de que lo importante no es el tiempo sino lograr atar un acuerdo que garantice la estabilidad de la legislatura. El único que parece no estar de acuerdo es Jaume Asens, líder de En Comú Podem -confluencia catalana de Unidas Podemos- en el Congreso. «Si es antes de Navidad, mejor que antes de Nochevieja», dijo ayer el diputado catalán. Unas prisas que, según fuentes socialistas y republicanas, no gustaron.

Rompiendo con la estrategia trazada por los dirigentes de Unidas Podemos de descargar en Sánchez el liderazgo de las conversaciones, Asens no solo metió prisa a ambas partes para llegar a un acuerdo, sino que también dijo estar en contacto con Esquerra y con JxCat: «Nos hemos estado reuniendo varias veces a la semana desde hace tiempo». Momentos después aprovechó para asestar un golpe a socialistas y republicanos: «No puede ser que ahora PSOE y ERC se reúnan solo una vez a la semana... Si hace falta que se reúnan más veces».

Silencio podemista

Además, el coportavoz de Unidas Podemos dejó a un lado el silencio en el que se encuentra sumida la formación morada desde hace semanas y desveló algunos flecos de la coalición que está fraguando con los socialistas: «Nosotros también estamos negociando y espero que en los próximos días podamos anunciar un acuerdo presupuestario con el PSOE». Un pacto que, según Asens, supone un «paso adelante» que permita el entendimiento con ERC.