La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha anulado por estar «viciados sin posibilidad de subsanación» los autos de prisión de cuatro de los siete miembros de los CDR encarcelados en septiembre por integración en organización terrorista, conspiración para cometer estragos y tenencia de explosivos. Lo hace en función de la última doctrina del Tribunal Constitucional que declaró que, aunque el procedimiento esté secreto, sus abogados deben contar con los elementos esenciales para el legítimo derecho de defensa. En este caso no fue así y la Audiencia afirma que les provocó una «indefensión evidente».

Eso no significa que salgan libres; quedaron en situación de arresto. El juez Manuel García-Castellón repetirá hoy las vistillas del artículo 505 de la ley de enjuiciamiento criminal, imprescindibles para decretar medidas cautelares graves, pero esta vez escuchando los argumentos que le proporcionen los abogados ya con todos los datos esenciales contra sus clientes en su poder.

En esta poco habitual situación se encuentran Eduard Garzón, Xavier Duch, Xavier Buigas y Alexis Codina, cuyos recursos de apelación contra la prisión han sido estimado parcialmente. Todavía faltan por resolver las impugnaciones de los dos detenidos que admitieron ante el juez contar con material para poder fabricar explosivos, caso de Jordi Ros y Ferran Jolis.

MISMO CRITERIO / El recurso del séptimo preso por esta causa, Germinal Tomás Aubeso, aún no se ha visto. Las vistas de los demás, salvo Ros, que no pidió que se hiciera, se celebraron el pasado día 13. En ellas el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, pidió que siguieran en prisión debido a la gravedad de los hechos que se les imputan, posición que como es lógico volverá a mantener en la vista que está programada para la jornada de hoy.

La Sala se ha basado en una reciente sentencia del Tribunal Constitucional en relación con los derechos y las razones de detención en causas bajo secreto, que solo son accesibles para la fiscalía.