José María Aznar, expresidente del Gobierno, ha presentado esta mañana en la Fiscalía General del Estado una denuncia por la filtración de sus datos fiscales por el daño que le han causado la divulgación de esta información y por "la inseguridad jurídica" que este tipo de acusaciones "genera en la sociedad", según una nota de Faes, el laboratorio de ideas del PP.

El dirigente del partido conservador admite que su empresa,Famaztella, fue objeto de una comprobación fiscal de los ejercicios del 2009 y del 2010 y que "se cerró de conformidad en el 2014". También afirma que "todos los ingresos y gastos fueron íntegramente declarados".

La Agencia Tributaria le impuso una multa de 70.000 euros y le ha obligado a abonar una liquidación complementaria de 199.000 euros, por lo que finalmente pagó tras la inspección 269.456 euros por usar una sociedad para pagar menos impuestos, según publicó el digital ok diario.

Aznar sostiene que estos datos "han sido cedidos por aquellos que la conocían". Por ello, afirma que estas personas han cometido un delito de infidelidad en la custodia de documentos y de violación de secretos y de descubrimiento y revelación de secretos por "la difusión de datos reservados con conocimiento del carácter ilícito de su obtención".

MÁS ACTUACIONES JUDICIALES

El expresidente anuncia, además, que emprenderá "más acciones por los comentarios y descalificaciones dirigidas a su persona por la difusión de estos datos". El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reconoció que se había reunido con Aznar el pasado otoño, pero negó que en este encuentro hablaran de los problemas fiscales del expresidente del Gobierno.

La oposición solicitó la comparencia del ministro y la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, se puso al lado de Aznar al afirmar: "En un país anglosajón, Montoro habría dimitido por las filtraciones".

Famaztella es una sociedad que Aznar creó junto a su mujer, Ana Botella, para facturar sus actividades profesiones y tributar el impuesto de sociedades.