Sin sorpresas y con un respaldo apabullante. La militancia de IU ha elegido a Alberto Garzón nuevo coordinador federal en sustitución de Cayo Lara. El apoyo ha sido incontestable. El 74%de los simpatizantes ha elegido al malagueño, que competía con otras dos candidaturas que representaban a proyectos claramente distanciados. La hoja de ruta de Garzón es trascender a IU para crear un bloque político y social que logre una mayoría suficiente para iniciar un proceso de ruptura democrática.

Con estos resultados el número cinco de Unidos Podemos por Madrid barre a las otras corrientes internas de la coalición de izquierdas. Se impone a los partidarios de Cayo Lara, cuya caceza visible es la eurodiputada Paloma López, exdirigente de CCOO, que reivindica las esencias de IU y su trayectoria como imprescindibles. Esta candidatura ha logrado el 20,8% de los votos. La tercera lista, Izquierda Abierta, la lidera el calcalde de Castilleja de Guzmán (Sevilla) Tasio Oliver, apoyado por Gaspar Llamazares y se opone forntalmente a la confluencia con Podemos para el 26-J. La lista ha obtenido un discreto 4,6% de los apoyos.

La victoria de Garzón -con una participación del 40,2%- va por lo tanto más allá de lo nominal, implica la evolución de IU hacia las tesis más aperturistas, así como el debilitamiento de la vieja guardia que defiende a ultranza las siglas y la identidad frente a la voluntad de tejer una alternativa con otras fuerzas políticas y sociales para lograr conquistar el poder en las instituciones.

El nombramiento del malagueño es un claro activo en plena precampaña electoral. Aunque venía ejerciendo como líder en los útlimos meses, oficialmente no tenía el respaldo de los suyos y algunas de sus decisiones, como la de pactar con Pablo Iglesiasuna alianza para la repetición electoral, fue fuertemente contestada por algunos dirigentes de las facciones a las que se enfrenta.