Las quejas por la financiación autonómica y las consideradas injusticias del actual modelo se trasladan a Madrid. La presidenta madrileña, Cristina Cifuentes (PP), ha enervado a Andalucía al lamentar que debido a un sistema "injusto" los madrileños "están pagando 3.000 millones de euros para que los andaluces tengan sanidad, educación y demás". Su homóloga andaluza, Susana Díaz, no ha tardado en salir al quite y acusar a la madrileña de mentir, criticando "la dinámica de dividir a los españoles".

El inicio del rifirrafe se produjo durante un debate en el pleno de la Comunidad de Madrid, durante el cual Cifuentes replicó al portavoz del Grupo Socialista, Ángel Gabilondo: "Con nuestra política fiscal hemos recaudado casi 3.000 millones de euros que nos están sirviendo para financiar los servicios básicos en aquellas comunidades donde ustedes gobiernan, como en Andalucía". Y lamentaba que con el actual sistema de financiación, "impuesto a los madrileños" por José Luis Rodríguez Zapatero, su comunidad está dejando de percibir 1.000 millones de euros anuales.

Sus palabras han provocado que Ciudadanos se plantee pedir lareprobación de Cifuentes en el Parlamento andaluz por lo que considera "manifestaciones de desprecio", obviando el detalle de que son sus propios compañeros de filas quienes sostienen el Gobierno del PP en Madrid.

VISIÓN "CLASISTA"

En Andalucía enmarcan estas declaraciones de la política madrileña en el goteo constante de agravios a otras comunidades. Desde el PSOE andaluz se aferraron a la idea de que el PP ha tenido tiempo de cambiar el modelo, azuzando la idea de una visión "clasista" sobre Andalucía, según lamentó raudo el portavoz del Ejecutivo andaluz,Miguel Ángel Vázquez, en las redes sociales. "Es intolerable que Cifuentes tenga esta visión de Andalucía. Aaquí se trabaja como el que más. Cuidado con este concepto de España", remató.

Tampoco la presidenta andaluza quiso dejar pasar la oportunidad, e hizo un alto a la entrada de un acto con el expresidente Felipe González para acusar a Cifuentes de "mentir", dado que Andalucía "recibe 109 euros por habitante menos de lo que recibe Madrid".

DIVIDIR A LOS ESPAÑOLES

La líder del PSOE andaluz afeó, además, que "algunos se emocionan mucho con banderas y después hacen discursos que van radicalmente en contra de la igualdad y de la unidad de un país", y aludió a las empresas que "hacen negocio aquí pero tributan en otro sitios". "Pero si hablo de eso entraría en la dinámica de Cifuentes de dividir a los españoles", dijo, defendiendo que ella prefiere hablar de una España de igualdad de oportunidades "donde la salud y la educación sea para todos en igualdad de condiciones".

"Me emociona más esa España que la España de banderas insensible e insolidaria, que es muy antiespañol y poco patriótico", apostilló, tras lo cual reclamó a la jefa del Ejecutivo madrileño que "la gallardía y el valor" debe "echarlos en su propia casa, en el PP".

MIL MILLONES MENOS

"Quizá se desvía la atención para no decirle a [Mariano] Rajoy que se ponga a trabajar y ponga encima de la mesa un sistema de financiación con más dinero, con más recursos y que garantice los servicios públicos en todo el territorio. Eso es lo urgente", dijo. Desde el PSOE-A se apresuraron a recordar que desde hace tiempo denuncian que Andalucía también pierde con el actual sistema de financiación, unos 1.000 millones de euros por año, y que es el PP quien maltrata a la región al perpetuar la situación y no reformar el modelo de reparto de fondos.

Las palabras de Cifuentes han dado munición a los socialistas andaluces para atacar lo que consideran "un clásico del PP, verter acusaciones absurdas y falsedades sobre Andalucía para ocultar las vergüenzas de su gestión en el Gobierno de la nación, en la Comunidad de Madrid, en ayuntamientos y donde les haga falta".

EL SUBSIDIO AGRARIO

Y es que aún escuecen las palabras de Esperanza Aguirre sobre el subsidio agrario acerca de que el Gobierno de Zapatero utilizaba el dinero público para dar "pitas pitas" a los andaluces, o los comentarios de la exministra Ana Mato acerca de que los niños de la región estudiaban en el suelo porque no tenían pupitres.

Sin embargo, sus compañeros de filas tampoco han encajado bien esas declaraciones, asegurando que "en España nadie regala nada a nadie" y defendiendo la solidaridad entre regiones "sin fisuras". "Es un principio esencial de cualquier sistema que se negocie la solidaridad interterritorial entre comunidades", replicó la portavoz parlamentaria del PP-A Carmen Crespo.