El ministro de Exteriores, Josep Borrell, perdió el miércoles la paciencia y amagó con abandonar el plató de la televisión alemana DW News, molesto por las preguntas que el entrevistador del programa Conflict Zone le hacía sobre la justicia española y la prisión preventiva de los independentistas presos.

Al llegar a Ecuador para participar en un encuentro internacional sobre Venezuela, quitó hierro a lo sucedido: «Yo creo que es no para tanto, ¿no? Creo que bastante paciencia tuve», espetó, y añadió que «probablemente no hubiera tenido ni siquiera que darle la oportunidad de continuar la entrevista en una segunda parte» al entrevistador, porque «a esta clase de personajes hay que pararles los pies». Una de las preguntas que le irritó especialmente fue sobre por qué España no aborda una reforma de la Constitución si -el entrevistador citó datos del CIS- un 70% de los españoles está a favor. El ministro aseguró que las cifras eran falsas: «Parad. Estáis mintiendo», dijo, y exigió parar la grabación.

Tras debatir con sus asesores el ministro optó por acabar la entrevista. Eso sí, antes le dijo al entrevistador: «Podría hacer mejor sus preguntas». Este le replicó: «No estoy aquí para hacerle preguntas que le gusten».