La nueva vicepresidenta y ministra de Igualdad marcó ayer impronta al usar en su juramento ante el Rey la expresión «Consejo de Ministras y Ministros», que luego imitaron la mayoría de sus compañeros de Gabinete. Un estilo que da buena muestra de que Carmen Calvo, convencida feminista, antes que socialista, pretende poner las medidas a favor de la paridad y contra el machismo en el «frontispicio» del Gobierno de Pedro Sánchez, donde de forma pionera hay más mujeres que hombres.

Además, en el traspaso de carteras con su antecesora, Soraya Sáenz de Santamaría, Calvo remarcó que trabajará para «achicar las desigualdades y construir la gran igualdad, que es la que afecta a hombres y mujeres». Para ello, el nuevo Gobierno prevé aprobar las leyes contra la brecha salarial y de igualdad en el acceso al empleo que el PSOE alumbró el 8-M. También tiene diseñada la hoja de ruta necesaria para combatir la violencia contra la mujer: el pacto de Estado contra el machismo, que el PP dilataba mientras Sánchez se compromete con él hasta la última coma. Así, el PSOE llevará al Congreso una proposición para formar a los jueces en igualdad, en cumplimiento del acuerdo, y tras la sentencia de La manada. PM