PP y PSOE han vuelto a enfrentarse por el 11-M, justo el día en el que España conmemora el 15 aniversario de estos atentados con 192 víctimas. Así, el presidente del PP, Pablo Casado, ha pedido que se desclasifique cualquier información al respecto y que se "llegue a la verdad si alguien la oculta o intenta mercadear con ella". Por su parte, los socialistas han exigido disculpas a los populares, antes de señalar sus coincidencias discursivas con Vox.

Casado ha indicado que su partido se une a la reivindicación de las víctimas del terrorismo, que reclaman "verdad, memoria, dignidad y justicia". Dicho esto, ha pedido que se desclasifique cualquier información" sobre el 11-M, al tiempo que ha defendido que haya un compromiso entre las fuerzas políticas para que "esta barbarie no se vuelva a producir", invirtiendo en medios de seguridad e inteligencia, así como "respetando la dignidad de las víctimas". "Lo que estoy diciendo, al igual que la presidenta de la AVT, es que si hay alguien que en medios de comunicación intenta mercadear con información, simplemente que se sepa toda esa información y que se le dé todos los datos que las víctimas están reclamando", ha asegurado, al ser preguntado si está pidiendo que se conozca toda la verdad sobre el 11 de marzo.

En concreto, Casado se refería a las palabras de Maite Araluce, presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, afirmando que el caso está "abierto". "Las víctimas se merecen, nos merecemos, que se llegue hasta el final de las investigaciones sobre cualquier atentado terrorista. Con verdad y rigor. Sin frivolidades, especulaciones o falsas expectativas que nos provoquen un dolor infinitivo y supongan una nueva victimización", ha enfatizaba Araluce, ante una amplia representación política encabezada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; los líderes del PP y de Ciudadanos, Casado y Albert Rivera, respectivamente, así como por todos los candidatos, a excepción de los de Podemos y Mas Madrid, a la Comunidad de Madrid y la alcaldía de la capital.

También esta mañana, el candidato del PP a la Alcaldía de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha abandonado el homenaje de Atocha al considerar que el presidente de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Eulogio Paz, ha hecho un "mitin intolerable" contra su partido.

CRÍTICAS DESDE FERRAZ

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, estima que el PP y Casado deberían "pedir perdón" por "engañar" a toda la ciudadanía sobre los atentados, antes de añadir que "hicieron una gran mentira a costa del sufrimiento de las víctimas". "Es la historia de una infamia y todavía no han pedido perdón. Este país exigiría que pidieran perdón. No hubo conspiración, fue una gran mentira que intentaron establecer", ha criticado.

En opinión de Ábalos, el PP "sigue cultivando la mentira porque cree que arroja resultados cortoplacistas, pero lo que hace es degradar la vida de una nación".

En un mismo sentido se ha referido al líder de Vox, Santiago Abascal, que también ha reclamado la verdad y ha asegurado que es "lamentable" que éste y Casado "coincidan en lo mismo". "Que Abascal hable de la verdad... Una formación experta en provocar mentiras. Somos muy modernos y lo llamamos 'fake news', pero es la mentira de siempre", ha apuntado, antes de añadir que "como buenos herederos de la dictadura franquista, siguen pidiendo eso".

PREGUNTA DEL JUEZ

Por otro lado, el juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, ha remitido a la Fiscalía de la Audiencia Nacional la carta en la que el excomisario hace nuevas revelaciones sobre los atentados para que elabore un informe sobre la conveniencia o no de abrir una investigación al respecto. Según han informado a Efe fuentes jurídicas, la Fiscalía debe ahora analizar esa carta y determinar si cabe investigar lo relatado por el excomisario, que ha vinculado los atentados a los servicios secretos marroquíes y franceses.

Se da la circunstancia de que el juzgado de García Castellón es el mismo que investigó el 11-M, por lo que, de considerar el fiscal que se debe abrir una investigación, deberá hacerse en ese mismo juzgado.

La carta remitida al juez ha sido publicada publicada por 'El Español' y en ella el excomisario asegura que parte de los explosivos del 11-M salió de "depósitos de armas de la Guardia Civil", "con el fin de colocar un dispositivo de seguimiento". Según la versión aportada por Villarejo, que ha pedido que el Gobierno desclasifique los documentos oficiales que le vinculen con el 11-M para poder "defenderse", la operación de compra de 200 kilos de explosivos por parte de Jamal Ahmidan, alias El Chino, uno de los autores de los atentados, era en realidad una "entrega controlada" por la Guardia Civil.

El objetivo, según Villarejo, era crear un intento de atentado ficticio, una compra controlada de dinamita que serviría para detener a los presuntos terroristas en posesión de la munición y acreditar así su intención de atentar en suelo español de forma inminente. Pero, según él, algo salió mal. Asegura que los yihadistas contaron con "ayuda externa" para burlar la vigilancia y terminar perpetrando el atentado y apunta directamente a encubiertos de la inteligencia francesa.