El acto más multitudinario de Ciutadans en Cataluña en sus 11 años de historia. Unas 4.000 personas se congregaron ayer en el pabellón número 2 de Feria de Barcelona, en L’Hospitalet de Llobregat, para aupar a Inés Arrimadas en su carrera a la presidencia de la Generalitat. El partido organizó el mitin central de campaña como si de una fiesta se tratase. Todo, con el objetivo de alentar la «ilusión y la esperanza» de «dejar el procés y empezar una etapa de progrés», en palabras de la candidata. «Porque si gobernamos, van a cambiar más cosas en cuatro años que en 40 años de nacionalismo», manifestó el líder del partido, Albert Rivera.

En lugar de «volver a Cádiz», como le espetó la expresidenta del Parlamento catalán Núria de Gispert, la candidata naranja se trajo a Cataluña un grupo gaditano de chirigotas para responderle con toda la retranca, a ella y a todo el independentismo, que tiene todo la intención de quedarse, y de gobernar. Veinticinco minutos de actuación de la chirigota de El Selu, con una última canción dedicada a Jordi Pujol, Marta Ferrusola y sus fondos en Andorra, dieron paso a la cabeza de cartel, que proclamó: «Hay hambre de cambio, hambre de que dejen de mentirnos, hambre de acabar con el procés». «Monotema, matraca, pesadilla, locura...» son otros apelativos que suelen dedicar los naranjas a los cinco años de pulso soberanista.

DECENAS DE AUTOCARES / «Tenemos la victoria al alcance de la mano. Hay que salir a votar», espoleó Arrimadas a los asistentes, decenas de ellos llegados en una veintena de autobuses de distintos puntos de Cataluña, además de cuatro autocares procedentes de la Comunidad Valenciana, Aragón y Andalucía. «A otros se les está haciendo larga la campaña, nosotros cada día vamos a más», aseguraba un alto cargo de Ciutadans. Su partido es de todos el que tiene la fidelidad de voto más alta. La gran mayoría (más del 70%) de quienes apostaron por los naranjas en las autonómicas del 2015 tienen previsto repetir la papeleta. Y a ellos quiere agregar la candidatura de Arrimadas tanto a antiguos votantes del PPC -lo que a tenor de las encuestas está consiguiendo, capitalizando la aplicación del artículo 155 mucho mejor que los populares para disgusto de Xavier García Albiol- como del PSC, a quien se le sigue recordando la propuesta (después aparcada) de Miquel Iceta de indultar a los dirigentes independentistas que fueran condenados. «Este partido, lo vamos a ganar», coreó el público varias veces. «Vamos a ser el primer partido que venza a los nacionalistas en Cataluña», clamó Arrimadas desde la plataforma central. ¡Qué viva España», se lanzaron a cantar de forma espontánea los asistentes durante unos segundos. «Visca Cataluña», gritaron algunos a continuación. «Presidenta, presidenta, presidenta»...

Todo ello se produjo mientras se preparaba la siguiente actuación, un espectáculo de acrobacias que dio paso a la intervención de Rivera. «Nos va a venir de muy pocos votos ganarle a ERC», advirtió el líder del partido, que pidió que se concentren las papeletas contrarias a la independencia en su formación.