La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, defendió ayer la necesidad de «negociar» unos Presupuestos Generales del Estado que se correspondan con las necesidades del país y manifestó que son capaces de dar el «paso» de asumir matices de «otras posiciones» que no son las suyas.

«Somos conscientes de que serán unos presupuestos negociados y, por tanto, con matices que tendremos obviamente que entender y que asumir de otras posiciones que no son las nuestras», expresó en Mérida al ser preguntada por la ronda de contactos que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iniciará la próxima semana con los responsables de las principales fuerzas parlamentarias para tratar, entre otros asuntos, las cuentas públicas.

Para Calvo, si un partido tan importante como el PP no entiende que este es «el momento de ayudar a su país, no al gobierno» y sacar adelante «algunas cuestiones de manera consensuada», lamentablemente es que «el PP ha perdido la brújula mínima sobre las necesidades de España» que atraviesa una situación «tremenda» debido a la pandemia.

Señaló también que parece que el empresariado y los sindicatos están dispuestos a «arrimar el hombro», por lo que pidió a los partidos políticos que también «entiendan que el momento no es normal y las respuestas, por tanto, no pueden ser normales».

La vicepresidenta defendió que el Ejecutivo «va a hacer su parte» para que haya unas cuentas que sean un instrumento muy útil en la resolución «rápida» de los problemas que hay que afrontar.

«Somos capaces de negociar unos presupuestos que no van a ser al cien por ciento los que querría el gobierno» pero, añadió, «todos tenemos que «ceder».