Francisco Camps niega la mayor, la menor y la de en medio sobre la presunta financiación irregular del PPCV cuando él era su presidente y el de la Generalitat Valenciana. “Niego la financiación ilegal del PP”, ha sentenciado y ha especificado que lo hacía “rotundamente” y “absolutamente”, por si había dudas.

Pero, además, a Camps le parece “inexplicable” incluso que se le mencione durante el juicio por esa causa e indignante que haya quien crea las acusaciones de los cabecillas de la Gürtel, y de su antiguo lugarteniente Ricardo Costa que le sitúan como cerebro de los pagos de actos electorales en negro y a través de empresarios. “No puede ser que todavía dejemos un hilo de duda respecto a mi papel. Como ciudadano, me parece injusto", ha asegurado este miércoles.

Ni ordenó nada ilegal, ni conoce a los empresarios

El ex dirigente popular ha subrayado que “jamás” dio “ninguna orden para que se cometiera ninguna ilegalidad y ha asegurado que pidió explicaciones a sus colaboradores cuando salieron las primeras informaciones y se lo negaron todo “documentalmente”.

"A lo largo de una larga instrucción nadie ha dicho nunca jamás nada de mí, ni se me ha citado siquiera como testigo, me parece inexplicable que ahora se me mencione. No sé si obedece a un pacto con la fiscalía o entre los procesados", ha deslizado.

También ha reiterado que no conoce “a muchos de los empresarios” que han reconocido haber financiado ilegalmente al partido “y ninguno de ellos podrá decir que ha recibido ninguna indicación por mi parte”. Lo mismo ha dicho de Francisco Correa y Pablo Crespo, cabecillas de la trama Gürtel.

Afea a Costa su confesión

Aunque ha reconocido que para él es “dolorosísimo” ver a sus antiguos colaboradores en el banquillo, Camps, “sereno pero enfadado”, ha enviado varios mensajes a Costa tras su declaración de este miércoles. "El derecho a la defensa no da derecho a la ofensa", ha apuntado. También ha anunciado que aprovechará su declaración como testigo para resaltar "cuestiones que no encajan".

Del mismo modo, le ha recordado que si una persona recibe instrucciones para hacer algo ilegal "tiene varias opciones: no hacerlo, dimitir y ponerlo en conocimiento del fiscal o del juez".

Además, ha desvelado que hace un mes comió con él y otros antiguos cargos del PPCV y le trasladaron su “apoyo”. "Había unos diez testigos, estuvimos tres o cuatro horas hablando del partido y de la Comunitat. Ninguno de los comensales podía imaginar las declaraciones de hoy", ha señalado

Se aferra al CJC, al PP y dice que el pueblo le absolvió

Camps ha realizado estas declaraciones a la salida del pleno del Consell Jurídic Consultiu, al que pertenece como ex president, del que cobra unos 58.000 euros brutos al año y que no tiene pensado abandonar aunque el jueves se vaya a debatir en Les Corts forzar su renuncia. Ha dicho que está “muy a gusto” en este órgano consultivo y ha recordado que se mantuvo en su cargo incluso mientras estaba siendo juzgado por el ‘caso de los trajes’.

De hecho, ha aprovechado para recordar que "el pueblo valenciano me juzgó y dijo que yo era inocente”, en referencia al jurado popular que le absolvió, y que “el Tribunal Supremo corroboró esa sentencia".

Preguntado por su militancia en el PP, recordó que empezó "con 20 años", y lo hizo "poniendo sillas y pegando carteles". También dijo que el carnet “es un símbolo" y que aunque se lo quieten, su corazón "siempre será del PP", partido al que seguirá votando y por el que hará campaña. No parece fácil que le llamen para muchos actos.