Tres meses y medio después de que se celebrasen elecciones autonómicas en 13 comunidades, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) difundió ayer el sondeo poselectoral sobre aquellos comicios del 26 de mayo. La sorpresa fue que el organismo aprovechó la encuesta para preguntar a los españoles qué votarían si se repitieran las elecciones generales, algo que no hizo en el mismo estudio del 2015. Y el experimento dio como resultado una sólida pista de aterrizaje para Pedro Sánchez justo en el momento crucial de la endiablada investidura.

Como en las últimas encuestas, el CIS vuelve a vaticinar una holgada victoria del PSOE, aunque los datos se recabaron en junio y julio, antes incluso de la investidura fallida del presidente del Gobierno en funciones. Esto significa que no recoge los efectos del exhausto toma y daca entre los socialistas y Unidas Podemos de mediados de julio.

A respuesta espontánea de los entrevistados y sin estimación de voto del organismo que dirige José Félix Tezanos, el PSOE sería el partido más votado con un 29,7% de los sufragios, seguido a gran distancia por el PP, con un 11,6%.

Líder en simpatía

Un porcentaje de apoyo a los socialistas que se eleva al 32,2% si se tiene en cuenta también la simpatía que este partido despierta entre los encuestados. La encuesta del CIS se basa en 9.191 entrevistas efectuadas entre el 17 de junio y el 16 de julio, es decir, antes de que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, diera un paso atrás para facilitar un acuerdo con el PSOE.

En el barómetro del CIS realizado a principios de junio y que se ha dado a conocer ahora, elaborado justo después de las municipales y autonómicas, las huestes de Pedro Sánchez se apuntaban una intención directa del 30,5% de los votos. En las generales de abril, los socialistas registraron un 28,68% de las papeletas.

Para el PP, la encuesta refleja ahora un 11,6% en voto directo, frente al 10,1% del barómetro de julio. La tercera fuerza en las generales y en los estudios del CIS desde el 28 de abril era Cs, pero ahora el partido de Albert Rivera se hundiría a la cuarta plaza a favor de Unidas Podemos. Concretamente, el estudio publicado ayer otorga a la coalición de Pablo Iglesias una intención directa de voto del 8,9%, frente al 9,6% que le daba el de julio.

La muestra que se ha utilizado, las 9.191 entrevistas, es mayor que la de los barómetros mensuales que lleva a cabo el Centro de Investigaciones Sociológicas, para los que prevé habitualmente 3.000 entrevistas. No ayudó mucho al acercamiento entre PSOE y Podemos la publicación de esta encuesta. El secretario de acción de gobierno e institucional de Podemos, Pablo Echenique, criticó que se diese a conocer precisamente ayer. «Se publica dos meses después de acabar las encuestas y unos días antes de que Sánchez nos lleve a elecciones», se quejó el dirigente podemista.

Acusaciones del PP

El PP consideró que el sondeo es una «treta electoral más» de Sánchez y parte del relato para ir a las urnas, al tiempo que acusó al CIS de «actuar al dictado» del secretario general del PSOE.

Y en medio de este lío, el mismo CIS consigna que la desconfianza es el sentimiento principal que despierta la política seguido del aburrimiento.