La jueza de vigilancia penitenciaria del Juzgado número 3 de Madrid ha concedido este lunes el tercer grado penitenciario al expresidente de la Diputación de Castellón y del PP de la provincia Carlos Fabra.

La decisión de la magistrada se produce en contra del criterio de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que se opuso a la concesión de este régimen de semilibertad para Fabra, que a partir de ahora sólo tendrá obligación de acudir a la prisión a dormir. La Junta de Tratamiento de la prisión de Aranjuez, en la que el exdirigente popular cumple condena por cuatro delitos de fraude fiscal desde diciembre del 2014, también se oponía a otorgarle el tercer grado.

Sin embargo, según informa la agencia Efe, la jueza considera que el interno ha evolucionado favorablemente, que ha abonado su responsabilidad civil, que tiene una condena corta, que tiene más de 70 años y que hay poco riesgo de reincidencia.

Tras una larga instrucción en la que se sucedieron hasta once jueces, el exmandatario popular fue condenado a cuatro años de cárcel en noviembre del 2013 por cometer otros cuatro contra la Hacienda Pública, con los que estafó más de 693.000 euros entre 1999 y el 2003. El Tribunal Supremo confirmó la sentencia contra él por el conocido como ‘caso Naranjax’ en julio de 2014. Después de intentar sin éxito que el Gobierno de Mariano Rajoy le concediese el indulto, Fabra entró finalmente en la cárcel de Aranjuez en diciembre del 2014. Allí, según reveló Interviú, vivía “relajadamente”, jugando al dominó y renegando del PP. En julio de 2015 comenzó los trámites para pedir el tercer grado que finalmente ha conseguido.

“NO ES EJEMPLARIZANTE"

El senador de Compromís Carles Mulet ha sido uno de los primeros en reaccionar a la noticia.“Que Fabra se beneficie del tercer grado en plena campaña de la Renta no es ejemplarizante", ha valorado Mulet, que fue regidor en Cabanes -localidad muy próxima al aeropuerto que impulsó Fabra en la provincia y afectada por los planes urbanísticos de éste-y uno de los políticos más beligerantes entonces con la gestión del expresidente popular.

Para Mulet, la decisión de la juez "vuelve a causar estupor entre la ciudadanía", después de que Fabra haya cumplido “17 de los 48 meses a los que estaba condenado tras haber defraudado más de 700.000 euros y desconocerse la procedencia de más de 3,3 millones de euros en sus cuentas”.