A más de dos meses de las elecciones locales y autonómicas y con un discurso más agresivo del habitual, Manuela Carmena ha rechazado cualquier pacto poselectoral con Ciudadanos a cambio de seguir al frente del Ayuntamiento de Madrid. La alcaldesa no ve con buenos ojos el acuerdo entre PP, Cs y Vox tras los comicios andaluces que sitúa a los liberales en una "derecha conservadora" que nada tiene que ver con Más Madrid.

La candidatura de Cs al Consistorio, encabezada por Begoña Villacis, parece que no encontrará las puertas abiertas de Más Madrid para negociar la investidura de Carmena. La regidora madrileña se ha mostrado tajante en una entrevista concedida a eldiario.es: "Yo nunca podría gobernar con Ciudadanos". El veto se produce por, según señala, la cercanía que hay entre Albert Rivera y Pablo Casado (PP) o Santiago Abascal (Vox).

Sobre la formación de extrema derecha, Carmena ha apuntado que todas las medidas que proponen son propias del mundo en el que vivió "cuando tenía 18 años"." Es un retroceso en la historia", ha sentenciado. No obstante, en el caso de que supere el 5% de los votos, el mínimo para obtener representación en el Ayuntamiento, la alcaldesa ha asegurado que "intentará hablar con ellos y hacerlos evolucionar".

Las incognitas ante los comicios

La convocatoria de elecciones del próximo 26 de mayo trae consigo una serie de incógnitas por resolver. La primera de ellas será cómo se termina configurando el espacio político que antes configuraba Ahora Madrid. La alcaldesa será la candidata al Ayuntamiento por Más Madrid, con el apoyo de Equo. Sin embargo, queda por ver cuál será la posición de IU, Anticapitalistas y la Bancada Municipalista. Carmena reconoce que le gustaría contar con Podemos e Izquierda Unida dentro de su plataforma y lamenta el "distanciamiento" que hay con la cúpula estatal morada.

El futuro de Más Madrid tras las elecciones también trae incertidumbre. En el caso de no revalidar el Gobierno municipal, Carmena ya advirtió de que dejaría la política. De ser así, comenzaría la carrera por la sucesión del proyecto liderado por la exjueza. A este respecto, ha afirmado que situar a Marta Higueras como su 'número dos" no es elegirla como su sucesora, como se plantea desde "modelos políticos antiguos".