El Ayuntamiento de la capital y el Gobierno de la Comunidad de Madrid afrontan con visiones contrarias la huelga de mujeres convocada el próximo 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora. Mientras que la alcaldesa Manuela Carmena parará, la presidenta Cristina Cifuentes rechaza la convocatoria por «oportunista».

Cifuentes, además, anunció que ella haría huelga «a la japonesa» trabajando aún más de lo habitual «para avanzar en igualdad y disminuir la brecha salarial».

Carmena, por el contrario, no tendrá agenda institucional ese día, aunque sí mantendrá un encuentro privado para hablar de la mujer en política con compañeras concejalas de todos los grupos del Ayuntamiento. Por su parte, la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolores Montserrat ha revelado que irá a trabajar por la igualdad.

Las socialistas, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad, han anunciado que secundarán los paros de dos horas convocados por CCOO y UGT, lo que en el caso de las parlamentarias del PSOE-M se hará en turno de mañana o de tarde.

En cambio, el grupo de Podemos aún no ha tomado una decisión pero en los últimos días las parlamentarias han expresado a través de las redes sociales su apoyo a la convocatoria de huelga. No apoyan esta convocatoria ni las diputadas autonómicas ni las ediles de Ciudadanos.

Por otro lado, el secretario de análisis estratégico y cambio político de Podemos, Íñigo Errejón, elogió ayer las palabras que pronunció el cardenal Osorio el pasado viernes a favor de la huelga feminista.

«Lo haría también la Virgen», expresó el religioso, a lo que Errejón contestó ayer a través de la red social Twitter su «grata sorpresa». «El feminismo sigue abriéndose paso para una sociedad más igualitaria. Y de paso nos muestra cambios aperturistas en el seno de la Iglesia que me parecen interesantes y necesarios. Lo que hoy dice el Arzobispo, en la línea de Francisco, sería impensable con Wojtyla».