Pablo Casado decidió ayer apartar del Senado a Ignacio Cosidó, portavoz del grupo parlamentario del PP en esa Cámara, después de meses en los que su nombre ha salido en el marco de la operación Kitchen, en la que se investiga el uso del Ministerio del Interior que hizo el Gobierno de Mariano Rajoy para robar información al extesorero Luis Bárcenas sobre la caja b.

Casado aprovechó que el escaño de Cosidó es por designación autonómica, en este caso del Parlamento de Castilla y León, para que esa asamblea regional, tras las elecciones de mayo, no volviera a proponerlo. En su lugar, los populares presentaron ayer a Javier Maroto, vicesecretario de Organización del PP. El político vasco ha tenido que empadronarse en esa comunidad y ha elegido Segovia.

Maroto se había quedado sin escaño en el Congreso tras el hundimiento de los populares en el País Vasco, donde no consiguieron ningún diputado en las generales de abril. En algunos parlamentos autonómicos, los estatutos permiten que sean designadas personas que no ocupan ningún escaño en la Cámara, como es el caso de esa comunidad. Solo ha hecho falta que Maroto cambie su domicilio. En los últimos años ha vivido entre Vitoria, ciudad en la que nació y de la que fue alcalde, y Madrid.

El nombre fue propuesto oficialmente por el PP de Castilla y León y ratificado por el comité electoral nacional. Según fuentes de la dirección, Maroto seguirá de vicesecretario de Organización del partido y no será el portavoz en la Cámara alta, aunque esas fuentes no precisan si se descarta que asuma ese puesto a la vuelta del verano. Casado está pendiente de decidir quiénes ocuparán ese puesto tanto en el Senado como en el Congreso, unos nombramientos que deben tomarse en una reunión de la junta directiva nacional que no tiene fecha. De hecho, el lunes, el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, insinuó que, si Pedro Sánchez no logra ser investido, no hay prisa y esos cargos pueden dejarse para septiembre.

Cosidó seguirá en su escaño hasta el día en que el parlamento castellano-leonés vote a Maroto, una sesión que se celebrará probablemente el día 23. El todavía senador se despidió en Twitter: «Ha sido un inmenso honor haber representado a Castilla y León». Asumió la portavocía tras la elección de Casado como presidente del PP, hace un año. En estos meses, además de a la investigación de la operación Kitchen tuvo que hacer frente a la polémica por los mensajes que mandó a un chat diciendo que el PP controlaría la sala segunda del Tribunal Supremo, la que ha juzgado a los dirigentes del procés, «desde detrás».

El portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, opinó que es una «falta absoluta de respeto a la ciudadanía» la designación de Maroto como senador por Castilla y León por ser ajeno a esa comunidad. Para Gil, Casado «reconoce, de manera tardía, que su portavoz en el Senado no puede seguir ni un minuto más en el cargo».