Pablo Casado, candidato al liderazgo del Partido Popular, confirmó este jueves que su equipo de campaña y el de María Dolores de Cospedal "trabajan conjuntamente" para desbancar a su contrincante, Soraya Sáenz de Santamaría, en el Congreso Extraordinario del 20 y 21 de julio.

Después de que ayer Sáenz de Santamaría trasladase que no tiene constancia de ningún pacto entre Casado y Cospedal, el que fuera vicesecretario general de Comunicación reconoció en una entrevista en 'Antena 3' que están "colaborando".

"Estamos trabajando los equipos conjuntamente porque tenemos una misma idea de partido", aseguró, al tiempo que hizo extensiva esta "convergencia de programa de partido como de país" al resto de aspirantes que no superaron el primer corte (Elio Cabanes, José Ramón García-Hernández y José Manuel García-Margallo).

Volvió a rechazar, y esta vez "al 100%", la candidatura de unidad antes del cónclave de la sucesión, a pesar de subrayar que "solo" tiene "palabras buenas" hacia su contrincante. "Soraya no es mi rival, es mi compañera, pero no sé por qué seguimos hablando de paralizar el proceso a mitad del partido", sostuvo.

A pesar de las presiones para que así sea, aseguró que aguantará lo que le echen para llegar hasta al final. "He aprendido de Mariano Rajoy", afirmó, convencido de que hay que jugar la segunda parte del partido en vez de abogar por "amañar" el resultado sin que se hayan pronunciado los 3.184 llamados a votar en el Congreso Nacional.

Reclamó "salir del debate" de las normas internas que rigen el proceso porque su idea es "integrarse" con Sáenz de Santamaría y también del "debate de género". "Pedro Sánchez sigue avanzando mientras nosotros seguimos hablando de cosas que son absurdas", enfatizó el candidato a suceder a Rajoy.

Llegó a ver "una ofensa hacia las mujeres" que Sáenz de Santamaría diga que más del 60% de los afiliados se decantaron por ella o por Cospedal porque desean que fuese una mujer la que se hiciese con el poder del PP.

"¿Tanto hándicap hay en España por ser mujer? Pensar que a alguien se le elige por ser mujer es algo que creo que en la Europa del siglo XXI es cuanto menos extraño", reflexionó.

"Tenemos a la izquierda dando vueltas a la pista y nosotros en boxes hablando de si somos chicos o chicas, jóvenes o mayores", prosiguió, al tiempo que se quejó de "las mentiras que están trasladando" en campaña desde el equipo de Sáenz de Santamaría sobre la sospecha que hay en torno a sus estudios o su falta de experiencia.

En este punto, se llegó a preguntar si "sólo tienen como argumento en la otra parte las normas y si somos mujeres". En palabras de Casado, esta cuestión es "tan irrelevante y tan absurda" que solo puede ser "juego sucio a la desesperada". Y, ante autonomías que "no han sido neutrales" y las presiones por captar compromisarios, pidió que en el Congreso se garantice el voto secreto de los compromisarios. "Es bueno que cada uno tenga libertad para ejercer su voto sin que nadie le recuerde quién le ha puesto", remachó.

Pons, a favor una coalición

El portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, ha pedido este jueves una lista única entre los dos candidatos a la presidencia del partido, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, para buscar "una posición intermedia" de la voluntad expresada por los afiliados en la primera vuelta de la votación.

Para que haya dos tiempos se tiene que jugar en el mismo terreno de juego. Los votantes del primer tiempo y el segundo no son los mismos, en la primera parte votaron los afiliados", ha asegurado el eurodiputado 'popular' respondiendo así a Casado, quien descartó la integración.

A su vez, ha advertido de una posible "división" en el partido tras el cónclave del 20 y 21 de julio: "La división que se está produciendo arriba, se multiplica cuando viene hacia abajo, hacia las organizaciones locales".