«Llevo sin ver al líder de Vox en los medios de comunicación un mes. No aparece. Y cuando ha aparecido y le preguntan cuatro cosas y no sabe contestarlas, dice que es que tiene a España en el corazón y no en la cabeza», se quejó Pablo Casado el lunes por la noche en una entrevista en 13TV, la cadena de los obispos. Después de varios meses en los que se ha referido al máximo dirigente ultra como su «amigo» Santiago Abascal, el líder del PP ha empezado a decir en público lo que hasta ahora algunos políticos populares solo señalaban en privado: la vacuidad de Vox, un partido sin experiencia de gestión y que blande un programa («100 medidas para la España viva») que recoge enunciados, pero no desarrolla las soluciones.

Este ataque a Abascal llega pocos días después de que Casado haya conocido unas encuestas internas que auguran un gran batacazo en las elecciones generales del 28 de abril, con la entrada de la extrema derecha en el Congreso de los Diputados. Sobre las mesas de la planta noble hay sondeos propios que están en línea con el barómetro del GESOP que este diario publicó hace dos semanas. Este estudio señaló que los populares pueden perder casi 60 escaños (de 134 a 75-77) y Vox puede irrumpir en el Congreso con más de 40 (43-46).

Hasta ahora, la relación del líder del PP con Abascal, que fue dirigente de los populares en Euskadi hasta que montó su nuevo partido, había sido positiva, sin que Casado entrara a las pullas contra la «derechita cobarde». La estrategia de derechización del sucesor de Mariano Rajoy, empeñado en su aspiración de «refundar el centro-derecha», le ha hecho acercarse a las posiciones de Vox más que a contrarrestarlas. Solo en una ocasión, hasta ahora, había querido marcar diferencias. Ocurrió el pasado día 4, cuando Abascal volvió a insistir en que su primera medida si llega a la Moncloa será detener al president Quim Torra. Casado marcó distancias y le dijo que «eso se hace en la tierra de [Nicolás] Maduro». «Le tiene que detener un juez. Yo es que cuando oigo cosas... pues vamos a expulsar a 52.000 extranjeros... Lo tendrá que decir un juez. O habrá que tener un convenio escrito...», declaró en alusión a Vox.

En la entrevista en 13TV, el líder del PP volvió a apelar el voto útil y avisó de que, con el reparto de escaños del sistema d’Hondt, los votos de Ciudadanos y Vox pueden «acabar en PSOE y Podemos». Concretó que se refiere a las provincias en las que se eligen a menos de seis diputados, aunque no dijo que en esa circunstancia están más de 35 (desde Soria, con 2 escaños, pasando por Álava, Lugo, Orense y Lérida, con 4, y Badajoz, Tarragona y Gerona, con 6).

En ese contexto, Casado aseguró que hay que evitar que Pedro Sánchez siga en la Moncloa y añadió que España necesita «un proyecto de salvación nacional». «Si el centroderecha va desunido, gana la izquierda», añadió.

«INCORPORAR TALENTO» / En el PP se están volcando en destacar su experiencia de gobierno y en que son «una garantía» para los españoles, como en el vídeo grabado por el secretario general, Teodoro García Egea, en la montaña. Según fuentes de los populares, Casado exhibirá ese «pasado gestor» en las listas. El número dos de los populares comentó que en los próximos días se conocerán los equipos y que «la idea es incorporar talento al PP», un partido que «siempre» ha sido «abierto». «Vamos a buscar en la sociedad civil personas comprometidas con nuestros principios y nuestros valores, y sobre todo, con el futuro de España», apuntó.