El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Pablo Casado, se comprometió ayer a que, si a partir del 10 de noviembre es presidente del Gobierno de España, aprobará un nuevo modelo de financiación autonómica e impulsará la ejecución del corredor mediterráneo. Casado, que pronunció de esta manera tras asistir al acto institucional del Día de la Comunitat Valenciana, se comprometió también a apoyar a sector de la automoción y a pelear por los intereses de los agricultores, al tiempo que aseguró que se siente «muy cerca» de las reivindicaciones valencianas.

Sobre la financiación autonómica, señaló que si gobierna aprobará un nuevo modelo de financiación autonómica en el que la Comunitat pueda recibir los más de mil millones de euros recaudados a los valencianos, de los que el Gobierno socialista en funciones ha retrasado las entregas a cuenta.

Lamentó que, solo en la precampaña electoral, y tras una reunión bilateral del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, con la ministra de Hacienda, se ha acordado devolver a la Comunidad «una cantidad claramente insuficiente».

corredor // Respecto al corredor mediterráneo, defendió que es una de las infraestructuras «claves» para la Comunitat Valenciana, pero también para España y para Europa, por lo que manifestñi que no entiende que el Gobierno socialista solo haya ejecutado 150 de los 300 millones de euros que el PP dejó planificados para este año. «Necesitamos acabar con todos los tramos planificados para la alta velocidad, pero también para el transporte de mercancías, para conectar con el continente europeo todo el arco mediterráneo», resaltó.

Del apoyo al sector de la automoción, destacó que la Comunitat cuenta con la multinacional Ford de Almussafes, una de las plantas más competitivas y más importantes del sector del motor a nivel europeo, que necesita preservar su competitividad frente a posibles aranceles impuestos por EEUU que puede afectar a su capacidad productiva.

Casado afirmó que si gobiernan no habrá ninguna medida por parte del Gobierno de España que suponga una «alarma» a los posibles compradores de motores diésel o motores de combustión que haga que se resientan, como durante los últimos siete meses, las matriculaciones y fabricaciones de modelos y la exportación de vehículos.

Asimismo, se comprometió a pelear por los intereses del campo valenciano. Respecto a la gota fría, manifestó que hay que pedir infraestructuras para «prevenir este tipo de catástrofes», como llevar el agua a los municipios donde la necesitan para el campo, y aprovechar esta «abundancia de agua» en balsas, comunicaciones o embalses.