El presidente del PP, Pablo Casado, ha destacado la "ejemplaridad" que ha intentado trasladar al partido conservador desde que cogió las riendas, en julio de 2018, y ha marcado distancias con la antigua cúpula, ahora bajo los focos de la justicia por el 'caso Kitchen', que investiga una presunta operación del Ministerio del Interior para espiar al extesorero Luis Bárcenas y evitar que aportara información comprometida sobre la caja b. "Son investigaciones judiciales de tiempos muy pasados", ha afirmado en una entrevista de elmundo.es.

"En aquellos años yo era diputado por Ávila y no tenía ninguna responsabilidad en el partido. Hay que reafirmar la presunción de inocencia [de los afectados", ha continuado. En un escrito, la fiscalía anticorrupción ha solicitado la imputación de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y de su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, así como del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz por delitos de prevaricación, descubrimiento y revelación de secretos y malversación de caudales públicos.

En el escrito de anticorrupción, se recogen una serie de mensajes entre Francisco Martínez (número dos de Fernández Díaz en Interioir) y varios interlocutores, en los que avisa de que si él era citado a declarar posteriormente lo sería el ministro y "probablemente MR", en referencia a Mariano Rajoy.

En la entrevista, Casado recuerda que ni Rajoy ni Cospedal ni Fernández Díaz forman parte de la ejecutiva del partido y subraya que no los incluyó "en las listas", en referencia a la negativa que le dio al exministro del Interior cuando este le solicitó presentarse a las elecciones europeas de 2019, algo que le habría permitido ser aforado.