Ni un día de descanso se ha tomado el nuevo presidente del PP, Pablo Casado. El líder de los conservadores habló el domingo con la mayoría de los barones autonómicos que apoyaron a Soraya Sáenz de Santamaría para limar asperezas; cerró una reunión con Mariano Rajoy, que celebró a primera hora de ayer; quedó para verse con la exvicepresidenta mañana miércoles y decidió que el primer comité ejecutivo nacional de su mandato será el jueves en Barcelona. Un ritmo y una manera de hacer muy diferentes a las de su antecesor.

Casado quiso que su primera entrevista como flamante líder de los populares fuera precisamente con Rajoy. En la conversación, de una hora y media en la sede de la calle de Génova, le informó de las llamadas que había realizado a varios dirigentes, entre otros a Juanma Moreno, presidente de los conservadores en Andalucía y uno de los apoyos clave de Santamaría. Casado adelantó a Rajoy que ha confirmado a Moreno en su cargo y que este sábado organizará un acto de partido en esa autonomía para escenificar su apoyo. Era su manera de demostrar al exjefe del Ejecutivo que está dispuesto a «integrar» a los políticos que se han posicionado en favor de la perdedora del congreso.

NUEVO ORGANIGRAMA / El presidente del PP está ultimando, según sus colaboradores, el organigrama de la nueva cúpula del partido en la que se plasmará el respaldo que le dio en la segunda vuelta el equipo de María Dolores de Cospedal y el aliento que, de manera más discreta, recibió del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Para acabar de diseñar la dirección, Casado está pendiente de la cita que mantendrá con Santamaría. Su plan es poder anunciar el nuevo equipo el jueves en Barcelona, una ciudad en la que, además, podrá incidir en su discurso antiindependentista, uno de los ejes de su campaña.

Javier Maroto, que apoyó al ganador del congreso desde el primer día, sugirió ayer que la secretaría general será para una mujer. Es imposible por estatutos que pueda ocuparlo la exvicepresidenta porque no está incluida en la lista del comité ejecutivo que votaron los compromisarios el sábado. En esa relación sí que aparecen, en cambio, las exministras Dolors Montserrat e Isabel García Tejerina, que en la primera fase respaldaron a Cospedal y en la segunda apostaron por Casado, y la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña.

Otras fuentes del partido, en cambio, señalaron que también pueden estar en puestos destacados el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el diputado murciano Teodoro García Egea, que ha dirigido la campaña de las primarias; y el propio Maroto.

Fuentes del entorno de Santamaría apuntaron que la exvicepresidenta acudirá a la cita demañana con el nuevo líder para «escuchar lo que quiere hacer con el partido» y «ver en qué pueden ayudar» las personas que le han acompañado en la campaña y que, en principio, Casado se ha mostrado abierto a «integrar». Entre esos asesores se encuentran el exjefe de Gabinete de Rajoy, José Luis Ayllón, y los exministros Íñigo de la Serna y Fátima Báñez.

Por otra parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reflexionó sobre la «derechización» que azota al PP y pidió al nuevo líder popular que sea responsable y no cometa «el error» de pensar que «todo tiempo pasado siempre fue mejor».