Los ciudadanos de Madrid, epicentro de la epidemia, con más de 15.000 muertes relacionadas con el covid-19, han asistido también a una crisis política del Gobierno regional con varios episodios que destacarán para siempre en la hemeroteca. Desde el «ifemazo», como calificó Íñigo Errejón a la fiesta (fuera de lugar) en que se convirtió el cierre del hospital improvisado, hasta la dimisión de la directora general de Salud, Yolanda Fuentes, por considerar que la Comunidad de Madrid no podía pedir pasar a la fase 1 porque no estaba preparada, pasando, esta semana, por la confirmación de que la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, vive en un hotel de lujo desde el 16 de marzo. Pese estas polémicas, su jefe de filas, Pablo Casado, aplaudió este martes su gestión, denunció una «campaña de desprestigio en su contra» y consideró que, «en la respuesta sanitaria, ha sido un icono» para toda España.

La revista 'Vanity Fair' reveló el lunes que la dirigente del PP se aloja en un establecimiento de lujo desde que supo que se contagió de coronavirus. En aquellas fechas, fuentes de su entorno aseguraron que dejaba su casa para no contagiar a su pareja. El 10 de abril superó la enfermedad, pero no ha vuelto a su vivienda. Fuentes del Ejecutivo se negaron a dar explicaciones tras la exclusiva de la revista y solo apuntaron que el alojamiento no supondría ningún coste para las arcas públicas sin responder quién se estaba haciendo cargo de la factura. Sin embargo, ayer a mediodía, ya aseguraron que será la propia Díaz Ayuso la que correrá con los gastos.

Lo hicieron pocos minutos después de que Casado dijera que no tenía constancia de que la presidenta viviera en un hotel, pero que, en todo caso, en el PP está vigente un código ético que solo permite recibir regalos «simbólicos». Se da la circunstancia de que el dueño del hotel es Kike Sarasola, presidente de la cadena Room Mate, que ha cedido a la Comunidad seis hoteles para personal sanitario y otros dos para personas mayores.

Presión de la oposición

Antes de que el Gobierno asegurara que Ayuso pagará la factura, Más Madrid y Unidas Podemos han exigido explicaciones sobre el apartahotel, ya que consideran que podría haber incurrido en "un presunto delito de cohecho", mientras que la secretaria de Organización del PSOE de Madrid, Carmen Barahona, había pedido a Ayuso que abandone su "madriguera de lujo" y aclare quién paga el apartamento.