Cinco de los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos el pasado lunes participaron el 15 de septiembre de 2018 en un encuentro que "exigía unas grandes medidas de seguridad, que fueron asumidas y adoptadas por parte del Equipo de Respuesta Táctica" (ERT), cuyos miembros fueron enviados a prisión este jueves por orden del juez Manuel García-Castellón. Se trataba de un encuentro con la hermana del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont para "entregar documentación sensible y establecer comunicaciones seguras" entre él y el actual 'president', Quim Torra.

En el auto de prisión relativo a uno de siete miembros del Equipo de Respuesta Táctica (ERT) que comparecieron ante el juez, Guillem Xavier Duch, se afirma que cuatro de ellos, junto a una de las arrestadas que quedó en libertad sin pasar a disposición judicial, se "reunieron 'in itiniere' con la hermana del expresidente Puigdemont con la intención de entregar documentación sensible y establecer comunicaciones seguras".

La resolución, a la que ha tenido acceso El Periódico de Catalunya, llega a esa conclusión tras "un pormenorizado análisis de las intervenciones telefónicas entre Ferran Jolis y Xavier Buigas" del que se obtuvo "el ERT organizó, planificó y ejecutó" el encuentro. El juez García-Castellón envió a prisión a los siete detenidos que comparecieron ante él por los delitos de integración en organización terrorista, conspiración para cometer estragos y tenencia de explosivos.

Teléfonos clandestinos

Como los investigadores llevan casi un par de años trabajando sobre la presunta célula terrorista, el auto recuerda que el 1 de febrero cuatro de ellos (Duch, Eduardo Garzón, Jordi Ros y David Budria) participaron en la acción de echar aceite sobre la carretera al paso del convoy que trasladaba a los líderes presos del 'procés' de la cárcel de Lledoners a Madrid, para ser juzgados.

Para ello, así como los disturbios que se produjeron durante el Consejo de Ministros celebrado en Barcelona el pasado 21 de diciembre, los miembros del ERT utilizaron teléfonos clandestinos, walkie talkies y un lenguaje convenido.

También lo utilizaron para preparar "un plan de conspiración contra las instituciones del Estado, que consistiría en el asalto y posterior ocupación de forma legal del Parlament de Catalunya". Según la resolución, ese plan habría sido "encomendado por parte del denominado 'CNI catalán' y se habría asumido y planificado por parte del propio ERT", en el que Duch tendría "un papel principal en la organización", como "uno de sus coordinadores, al cargo de las telecomunicaciones".

El auto apunta a una conversación de Duch con Jordi Ros, integrante del 'núcleo productor', que ya había empezado a adquirir productos químicos, en la que este último le dice al primero que "deberían empezar a mover las cosas porque las noticias avanzan desfavorablemente". La resolución no precisa más.